Tal día como hoy del año 1936, hace 85 años, la Diputación permanente de las Cortes españolas aprobaba el proyecto de amnistía a los presos políticos catalanes que había presentado el gobierno de la República. Desde el 07/10/1934, el president Lluís Companys y los consellers Pere Mestres, Joan Lluhí, Joan Comorera, Martí Esteve, Ventura Gassol, y Martí Barrera estaban encarcelados y acusados de rebelión militar por los Hechos del Sis de Octubre (1934). Habían estado en prisión preventiva en el barco-prisión Uruguay (07/10/1934 – 07/01/1935), y en la prisión Modelo de Madrid (08/01/1935 – 07/06/1935). Desde el 06/06/1935, estaban encarcelados en el penal de Puerto de Santa Maria cumpliendo la condena de 30 años de reclusión que les había impuesto el Tribunal Supremo.

Aquel proyecto de amnistía venía precedido de un cambio de gobierno en la República española. Cinco días antes (16/02/1936) se habían celebrado elecciones generales, que había ganado el Frente Popular (una coalición de partidos de izquierda liderada por Acción Republicana y el PSOE). En Catalunya, aquellos comicios habían dado la victoria al Frente de Izquierdas (una coalición de partidos de izquierda liderada por ERC). El presidente Companys, que había hecho la campaña electoral desde la prisión de Puerto Real (Andalucía), había obtenido un resultado histórico: 37 diputados sobre los 54 posibles de las cinco circunscripciones electorales catalanas. Al día siguiente (17/02/1939), el nuevo gobierno de la República, presidido por Manuel Azaña, tramitaba la petición de indulto en las Corts.

Según la prensa de la época (La Vanguardia, edición del 22/02/1936) en una nota de prensa facilitada por las mismas Corts, publicaba que la amnistía era "el profundo anhelo que palpitaba en grandes sectores del país (...) la amnistía ha de considerarse como (...) si los dos espíritus antagónicos que hasta ahora han venido luchando enconadamente, (referido a las derechas y a las izquierdas españolas) en perjuicio del interés superior del país, hubiesen por fin depuesto un instante las armas, para estrecharse las manos en ese solemne gesto de paz y de concordia (...) la amnistía acordada anoche constituye, miedo laso modalidades que han concurrido en ella, una nueva manera de entender la colaboración política entre partidos adversos".