Tal día como hoy del año 1714, hace 304 años, en el contexto de la última fase del conflicto sucesorio hispánico, conocido como Guerra de los Catalanes (1713-1714) y a una semana escasa de la capitulación de Barcelona, el Ejército de Catalunya comandado por el coronel Francesc Busquets i Mitjans tomaban al asalto la guarnición militar de Manresa, que había estado ocupada cuatro meses antes (7 de mayo de 1714) por las tropas borbónicas comandadas por los generales José de Armendariz Perurena y José Carrillo de Albornoz. El asalto a la guarnición borbónica de Manresa se encuadraba en el marco de las operaciones que las "tropas del interior" del Ejercido de Catalunya efectuaban para disminuir la presión del asedio franco-castellano sobre la ciudad de Barcelona.

Las tropas catalanas, formadas por unos 800 efectivos, asaltaron la guarnición y provocaron el abandono de la posición y la huida de los borbónicos que, primero, se refugiaron en el templo y, después, en el campanario de la Basílica de Santa Maria. El cronista manresano Manuel Torres i Torrents, escribiría un siglo y medio más tarde (1858) que, las tropas de catalanas estaban dispuestas a hacer caer el campanario con explosivos; pero que la intercesión de los canónigos manresanos, consiguió persuadirlos. Finalmente, las tropas de Busquets se retirarían tres días más tarde, cuando serían alertadas de que se aproximaba un cuerpo de socorro borbónico formado por 4.000 efectivos procedente del asedio sobre Barcelona. La operación de Manresa permitiría Barcelona resistir, todavía, unos días más.