Nace en Borredà (Berguedà) Josep Manso i Solà. Hace 231 años. En Barcelona, entre el Mercado de Sant Antoni y la avenida del Paral·lel hay actualmente una calle dedicada a Josep Manso. Poca gente sabe que Manso fue uno de los personajes más influyentes de la política española del convulso siglo XIX. Teniente general y gobernador militar y político tanto en el régimen absolutista del rey Fernando VII como en los gobiernos liberales de su hija Isabel II.

La Catalunya del XIX estaba muy polarizada. El mundo rural de ideología conservadora y tradicionalista. Y el mundo urbano de ideología liberal y revolucionaria. Dos compartimentos con vasos comunicantes. Manso era un producto de esta conexión de mundos y de ideas. Nacido en Borredà, criado en Sant Martí dels Provençals y casado con una heredera rica de Cornellà. La guerra (la invasión napoleónica y la incorporación de Catalunya al imperio francés) le marcó el camino de la vida.

Manso hizo carrera en el ejército. Primero como voluntario y después como profesional. Ascendió en el escalafón a base de méritos de guerra. Pero no tenía ni el origen ni el perfil clásico del militar castellano, que es lo mismo que decir español. Manso, como Prim –el mítico general de Reus– formó parte de un grupo de catalanes influidos por las ideas francesas y norteamericanas de la época, que irrumpieron en el escenario político con el claro propósito –no conseguido– de reformar y modernizar España.