Tal día como hoy del año 1806, hace 216 años, un regimiento formado por voluntarios catalanes de Buenos Aires derrotaba la parte del ejército británico situado en el noroeste de la ciudad, y con la acción de otros regimientos locales precipitaba la rendición de todos los efectivos que ocupaban la plaza. El regimiento británico Highlanders núm. 71 había ocupado la ciudad de Buenos Aires el 25 de junio de 1806; había destituido la administración colonial española y había obtenido el juramento de fidelidad al rey británico por parte de todos los representantes de la sociedad civil local. El nuevo poder había quedado en manos del general William Carr Beresford, que, durante las siete semanas de ocupación, únicamente se preocupó de saquear los patrimonios privados de los comerciantes locales.

Desde prácticamente el día siguiente de la ocupación, el alcalde Martín de Álzaga (un rico negociante de origen vasco) articuló la resistencia. En casa del alcalde, Felip de Sentenach y Josep Formaguera, prohombres del barrio catalán de Montserrat (de Buenos Aires) se comprometieron a aportar hombres y armas. El éxito de la acción armada catalana animó a la constitución de un regimiento propio, que, inspirado en la guerrilla austriacista catalana (1705-1719), se llamaría Miquelets de Catalunya (19 de agosto de 1806). Poco después, cuando los británicos ya habían sido expulsados, el virrey hispánico Santiago de Líniers les impuso la denominación "Tercio de Miñones de Cataluña", que no tenía ninguna connotación antiborbónica.

Los Miquelets de Catalunya —como eran conocidos popularmente— tuvieron una participación destacada en la segunda invasión británica (1807). En aquel momento estaban dirigidos por los prohombres Jaume Nadal (Calaf, Anoia, 1750 – Buenos Aires, 1814) y Oleguer Reynals (Barcelona, siglo XVIII – Lima, 1829). Pero allí donde alcanzaron un protagonismo decisivo estuvo en la Guerra de la Independencia de Río de la Plata (1810-1814). El reglamento colonial lo reconocería, cuando los ilegalizaba por su posicionamiento a favor de la independencia: “Los Cuerpos vizcaynos, catalanes y gallegos (...) se les entregará  (...) las banderas y armas de que fueron despojados. Pero no debiendo subsistir estos cuerpos bajo sus antiguas denominaciones".