Tal día como hoy del año 1705, hace 318 años, en Barcelona —en la sala grande de la Real Audiencia del Palau del Rey—, y en el contexto de los primeros compases de la guerra de Sucesión hispánica a la península Ibérica (1705-1714), Carlos de Habsburgo, candidato de los países de la Corona catalanoaragonesa al trono hispánico juraba las Constituciones de Catalunya y los Fueros de Aragón, y era proclamado conde de Barcelona y rey de Aragón. Aquella ceremonia se celebraba tres semanas después de la entrada formal y protocolaria de Carlos de Habsburgo en Barcelona (7 de noviembre de 1705).

Según el Dietario de la Generalitat, aquella ceremonia fue presidida por los máximos representantes políticos de los brazos estamentales de Catalunya: Josep Llinars i Aznar, arzobispo-cardenal de Tarragona y máxima representación del brazo eclesiástico, Pere de Torrelles y de Sentmenat, consejero-protector y máxima representación del brazo nobiliario-militar, y Tomàs Llorens i Sala, segundo canciller real y Francesc Nicolau de Santjoan, conseller en cap de la ciudad de Barcelona, como máximos representantes del brazo real o de las villas y ciudades reales.

En el Dietario se dice que: “se alsà sa magestat y tots los demés (poc abans s’explica que la sala era plena de gom a gom amb la presència de totes les personalitats del món polític català), y lo dit secretari de sa magestat (Ramon de Vilana-Perles) llegí allí lo jurament (en català) que sa magestat prestava ab alta veu. Y llegit aquell, sa magestat posà la mà sobra la Vera Creu y jurà com en lo dit acte de jurament està continuat”. Carlos de Habsburgo, que fue proclamado Carlos III de Barcelona y de Aragón, sería el último monarca que juraría las Constituciones de Catalunya.