Tal día como hoy del año 1565, hace 458 años, en Malta, y en el contexto del asedio de Malta (el intento otomano de conquista de la isla), al capitán corsario Turgut Reis (conocido como Dragut), comandante de las fuerzas atacantes, moría a causa del "fuego amigo". Según las fuentes documentales, una de las baterías otomanas falló el tiro y la bala de cañón, en lugar de caer a la zona de intramuros, se estrelló contra la base de la muralla defensiva. Aquel tiro provocó que los escombros de la parte de la muralla impactada salieran disparados como proyectiles contra las mismas fuerzas atacantes. Una lluvia de aquellos escombros abarcó de lleno en el cuerpo de Turgut Reis, que estaba en la vanguardia de sus tropas, dirigiendo el ataque y quedó gravemente herido. Según las mismas fuentes, pasadas unas horas, no se recuperaría de aquellas heridas y acabaría muriendo.

El capitán corsario Dragut tenía un largo historial de ataques y saqueos en las villas costeras de la corona catalana, y de secuestros de sus habitantes, que eran vendidos en los mercados de esclavos del norte de África y del Mediterráneo oriental. Desde su base, al antiguo dominio insular catalán de Gerba, efectuó ataques y secuestros devastadores. En 1545 atacó y destruyó Pineda de Mar y secuestró y vendió como esclavos una parte de sus habitantes. En 1546 atacó varias villas costeras de Calabria con el mismo propósito. Entre 1547 y 1550 hizo lo mismo en el País Valencià: Benissa, Sant Joan d'Alacant y Cullera (que quedó devastada y no fue repoblada hasta dos décadas después). Y en 1551 desembarcó en Formentor y atacó los pueblos de la parte nordoriental de Mallorca, pero fue repelido por los vecinos armados de Pollença en una acción heroica.

Jean Parisot de La Valeta, el maestro de la Orden de los caballeros de San Juan del Hospital (que tenían el dominio de Malta desde que, en 1522, les había sido cedido por la monarquía hispánica, como heredera del patrimonio catalanoaragonés medieval), fue el gran líder en la defensa de la isla. La Valeta, nacido en Carscí (Occitania, reino de Francia), había optado y ganado la categoría de gran maestro de la orden, como candidato de la "Lengua de Provenza". La orden hospitalaria estaba dispuesta sobre el territorio en unidades político-militares que obedecían a una realidad cultural y política. En aquel momento, los hospitalarios habían dividido el reino de Francia entre las demarcaciones "lengua de Provenza" (tierras del occitano provenzal) "lengua de Auvernia" (tierras del occitano lemosín) y "lengua de Francia" (tierras de las lenguas de oïl).