Después de más de medio año con un Gobierno en funciones en España, la incertidumbre política parece hacer mella entre los inversores extranjeros. Hasta un 40% de ellos están esperando que se despeje el horizonte electoral y confirmar que al fin hay Gobierno para adoptar sus decisiones de inversión, según un estudio elaborado por Kreab dado a conocer este martes. Datos recientes distribuidos por el Ministerio de Economía respecto a 2015 señalan, por otra parte, que la inversión extranjera creció en Catalunya por encima del 57% mientras que en Madrid bajó un 1,2%. Las cifras son muy relevantes, ya que la parálisis española, que afecta de una manera muy determinante a la administración y que padece el conjunto de los ciudadanos, repercute directamente sobre la buena evolución de la economía catalana. 

Junto a esta relevante captación de inversión extranjera, hay otro dato del estudio a tener muy en cuenta: importa la incertidumbre política española, no el proceso independentista que se vive en Catalunya. En todo caso, el factor riesgo tiene que ver con los marcos regulatorios y la incertidumbre que generan los cambios de legislación presentes o futuros. Aunque ahora hay elecciones españolas y el centro del debate político se ha orientado hacia cuestiones como la mano de pintura que ha pasado Pablo Iglesias respecto a su comprómiso inequívoco sobre el referéndum en Catalunya y que tras el debate a cuatro ha dejado de ser una línea roja para pactar gobierno en España, o bien el aparente derrumbe del PSOE en esta fase de la campaña electoral, será importante retener cual es la posición de las empresas extranjeras para el futuro.

Sobre todo, porque la campaña pasará y volverán los augurios que presagian todos los males para la economía catalana. Y se querrá confundir deseos con realidad y miedos de algunos empresarios locales con la posición de las empresas extranjeras o del tejido empresarial catalán. Destacaba el president Carles Puigdemont en un acto en Foment que los empresarios también valoran proyectos de país y que Catalunya tiene el suyo. El vicepresident Oriol Junqueras trazó una línea similar en las recientes jornadas del Cercle d'Economia. Y es que las agendas económicas ven hoy por hoy más inestabilidad por una realidad que no conocen como es la española.