Wallbox registró unos ingresos de 47,5 millones de euros entre enero y septiembre, casi cuatro veces más que el mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía atribuye el crecimiento a la buena marcha de los mercados alemanes, británicos y franceses y asegura que los resultados están un 16% por encima del previsto. De cara a finales de año, la empresa prevé alcanzar una facturación de 68 millones, impulsada por el Black Friday, la campaña de Navidad y las empresas que buscan alcanzar los objetivos de descarbonización antes de que acabe el ejercicio. Por otra parte, el grupo estima que alcanzará un beneficio bruto de explotación (ebitda) positivo en el 2024, según ha informado en una presentación con inversores.

Con respecto a los resultados del tercer trimestre, Wallbox registró unas ventas de 19 millones, una cifra que multiplica por 3,5 los ingresos conseguidos el tercer trimestre de 2020. Según la compañía dirigida por Enric Asunción, el tercer trimestre ha marcado "un antes y un después" con respecto al futuro de la compañía. A raíz de su llegada a los Estados Unidos y al acuerdo alcanzado con Kensington Capital Acquisition para dar el salto a la bolsa de Nueva York, la empresa ha conseguido incrementar su liquidez en 217,5 millones y confía poder satisfacer sus necesidades de capital hasta el 2025.

Mirando al próximo ejercicio, Wallbox espera poner en marcha su planta en Arlington (Texas) durante la segunda mitad del 2022 para poder cubrir la demanda del mercado norteamericano. A previsión es que las instalaciones produzcan 290.000 cargadores anuales de cara a 2027 y en torno a medio millón el año 2030. En paralelo, la empresa asegura que a finales de este 2021 también pondrá en marcha la planta de producción en la Zona Franca de Barcelona, que alcanzará una capacidad de producción de 500.000 unidades el año 2023.

El incremento de la fabricación permitirá al grupo cumplir los acuerdos firmados con multinacionales como Iberdrola, que diseñó un plan para desplegar más de 150.000 cargadores eléctricos en viviendas, emprendidas y a la vía pública. Aparte de este convenio, Wallbox ha cerrado acuerdos con grupos como SunPower –para fomentar la instalación de cargadores a hogares de los Estados Unidos- y Uber –para impulsar la instalación de cargadores en las casas de los conductores de vehículos.

En un contexto de crisis de suministros, Asunción también ha asegurado que el impacto sobre el margen de negocio ha estado más bien bajo y que la prioridad de la empresa es "seguir produciendo para satisfacer la demanda del mercado". "En Wallbox estamos decididos a no detener la producción y seguimos comprometidos a cumplir nuestras entregas en un periodo máximo de 72 horas", ha señalado el directivo.

700 trabajadores

Durante la presentación, el director general también ha aprovechado para dar un repaso del volumen de Wallbox desde su fundación el año 2015. Actualmente, la empresa vende sus productos además de 80 países y cuenta con una plantilla de más de 700 trabajadores repartidos en nueve oficinas y dos plantas de producción.

Con respecto a las operaciones corporativas, la compañía forma parte de una 'joint venture' el productor de automóviles chino Changchun FAWSN para manufacturar 500.000 cargadores en el país. En paralelo, el grupo cerró la compra de dos compañías, una de las cuales es Electromaps, una de las plataformas de cargadores públicos más relevante del sur de Europa.