El grupo Volkswagen ha confirmado este martes que prevé construir una fábrica de baterías en España. Esta nueva fábrica del grupo alemán, matriz de Seat, contará con la ayuda pública del PERTE de movilidad para impulsar el coche eléctrico, presentado este lunes por Pedro Sánchez y aprobado por el Consejo de Ministros. Así lo ha confirmado Herbert Diess, consejero delegado de la compañía alemana, en un acontecimiento donde ha detallado la estrategia del grupo en la próxima década. El que no ha detallado Diess es si esta planta se colocará en Martorell o en otro punto del territorio español.

Esta nueva planta de baterías en España se convertirá en la tercera de las seis que Volkswagen construirá en Europa en los próximos años después de las que ya anunció a Alemania y Suecia. "Estamos dispuestos a establecer toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica del país, incluida la producción de vehículos eléctricos, así como sus componentes, y una nueva fábrica de baterías del grupo", ha dicho Diess en su intervención.

"Tenemos la intención de construir la gigafábrica en España. Esta localización permitiría un suministro altamente seguro para la producción de vehículos eléctricos prevista al país", ha añadido Thomas Schmall, presidente del consejo de administración de Seat. Schmall ha detallado que la construcción de la fábrica de baterías se realizará al lado de un socio estratégico que no ha nombrado, aunque cuando empezó este serial, se especuló que podría ser Iberdrola.

¿Dónde estará la fábrica?

Si tenemos en cuenta dónde están ubicadas las plantas del grupo en España, las opciones más reales son Martorell, donde está la fábrica de Seat, y Landaben en Navarra. En el mismo comunicado, Volkswagen ha asegurado que "a partir del 2025" se podría empezar a fabricar coches eléctricos en España, tal como ya anunció Seat este año. Por lo tanto, si todo va según lo previsto, la planta tendría que estar acabada antes de esta fecha.

Quien también ha intervenido en el acto ha sido Wayne Griffiths, presidente de Seat y consejero delegado de Cupra, que ha vuelto a expresar que su objetivo es "transformar la planta de Martorell en una fábrica de vehículos 100% eléctricos". "Estamos preparados para transformar la industria española y para hacer realidad el potencial del plan Future Fast Forward", ha añadido.

Además, Griffiths ha asegurado que, desde Seat, "secundan" y solicitarán participar en el PERTE aprobado por el Gobierno y así "hacer realidad el potencial de Future: Fast Forward", que exige tanto apoyo del sector público como inversión. Además, ha añadido que la península Ibérica es clave para conseguir una movilidad climáticamente neutra en Europa en el 2050. "Estamos preparados para transformar la industria automovilística española y contribuir de manera significativa a la descarbonización del suroeste de Europa", ha concluido el máximo dirigente de Seat.

Desde Seat, también apuntan que el coche eléctrico urbano sería un proyecto "grande en términos de volumen potencial" y "un hito importante en el camino hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático". En este sentido, y siguiendo sus cálculos, el precio de estos vehículos oscilarían entre los 20.000 y los 25.000 euros, ya que consideran que el precio es "esencial para hacer accesible la electromovilidad al público general". La marca añade que su producción en España "serviría de motor para la generación de empleo, especialmente para los jóvenes."