La guerra en Ucrania está teniendo grandes consecuencias para nuestro bolsillo. Los precios del gas, la electricidad y el petróleo se han situado esta semana a máximos históricos y, en consecuencia, han subido la gran mayoría de precios. Eso hará inevitablemente que también afecte a otro ámbito: el de las hipotecas, ya que si la inflación no para de escalar, la manera de controlarla podría ser la subida de los tipos de interés.

El euríbor es el índice que se utiliza como referencia para calcular los tipos de la gran mayoría de hipotecas variables. Aunque en diciembre tocó mínimos históricos, últimamente ya está remontando y eso ya está haciendo subir el precio de las hipotecas variables que ofrecen los bancos. En principio, el Banco Central Europeo había apuntado que quería subir los intereses este año, pero algunos economistas apuestan por aplazar el incremento, ya que creen que sería la gota que tiraría el vaso en una situación económica tan delicada. Sea como sea, lo que parece claro, es que la bajada de las hipotecas ha acabado. Sea más a largo o a corto plazo, el tipo de interés subirá. Sin embargo, los expertos apuntan que sería una escalada moderada.

Según los augurios de Pablo Larraga, profesor de Banca y Finanzas de la Universidad Pompeu Fabra, este año habrá una subida en los intereses con una continuidad de subida en el periodo 2023-2025, un ligero retroceso en el 2026 y nuevo incremento en el 2027. "En definitiva, se estima una subida de aproximadamente 100 puntos básicos en un año de poco más de 30 puntos básicos en el periodo 2023-25", indica.

hipoteca

La situación en los Estados Unidos

Por otra parte, Reserva Federal de los Estados Unidos ya ha asegurado que subirá desde ya los intereses. En concreto, este marzo ya subirán a un 0'25%. Como suele ser habitual, los tipos de interés del dólar pueden subir con más rapidez e intensidad, producto que la Reserva Federal podría subir en el 2022 los tipos de interés de intervención de los Fondos Federales en 150 puntos básicos y en 25-50 puntos básicos más en el 2023, cifras que suelen redondearse a 25 puntos básicos.

¿Qué futuro económico nos espera?

La preocupación mayor en estos momentos es la subida de la inflación, que también dependerá de cuánto dura el conflicto en Ucrania Según un análisis de la Fundación de las Cajas de Ahorros, a la previsión del 4,6% para el 2022 habría que subirle un punto. Si la situación de la guerra no mejora, se podría llegar hasta el 6,5%. Si la energía se encarece, repercute en los procesos productivos y se subirá el IPC. Eso, en consecuencia, frenará la subida del PIB, la confianza en los mercados se deteriorará y el crecimiento de la economía española se situará por debajo del 5,6% previsto. En consecuencia, la economía de los hogares se verán reducidas y también el consumo.