El turismo aporta una facturación de 2.000 millones de euros anuales en el comercio de Barcelona, lo que equivale a un 18% de sus ventas, según un estudio que ha publicado este miércoles la asociación de comerciantes Barcelona Oberta. Según el informe, el gasto de los turistas en Barcelona genera 26.000 puestos de trabajo directos en el comercio, el equivalente al 29% de la ocupación del sector en la capital catalana. Barcelona Oberta estima que más de 33 millones de turistas visitan Barcelona cada año, incluyendo los que pernoctan y los que sólo pasan el día, generando un gasto conjunto de 4.600 millones en comercio y restauración. Si se suman los gastos de alojamiento y otros, la cifra asciende a los 9.700 millones.

El estudio, elaborado por RBD Consulting Group a partir de 1.250 encuestas, identifica cuatro zonas de la ciudad en función del gasto turístico (no de la afluencia de visitantes). La zona de intensidad baja recibe una facturación procedente de los turistas por debajo del 5%, la media entre el 5% y el 25%, el alta entre el 25% y el 50% y la muy alta por encima del 50%. En las zonas de intensidad alta y muy alta, el porcentaje de facturación de las compras generadas por los turistas representa el 34% del total, mientras que en las zonas de intensidad baja y media, las ventas se quedan en el 8%.

En conclusión, un 37% del comercio de la ciudad factura más del 30% a los turistas. Como consecuencia de esta actividad procedente del turismo, al menos 1.200 comercios del centro de Barcelona tendrían que cerrar si no tuvieran compras de los visitantes y 2.400 tiendas consideran "probable" que tendrían que bajar la persiana.

Turismo y contratación

El estudio relaciona el turismo con la contratación, ya que los comercios de las zonas más turísticas (intensidad alta o muy alta) generan 4,8 puestos de trabajo por cada 100 metros cuadrados, mientras que las tiendas de las zonas menos turísticas (intensidad media o baja) dan trabajo a 3,7 personas por cada 100 metros cuadrados. El informe 'El impacto económico de las compras turísticas en la ciudad de Barcelona' también calcula que "potenciar" el desarrollo de dos grandes ejes comerciales como la avenida Diagonal y la Gran Via permitiría incrementar un 5% la facturación global del comercio y generar hasta 6.000 nuevos puestos de trabajo en Barcelona.

El presidente de Barcelona Abierta, Gabriel Jené, ha destacado que "las compras turísticas son una infraestructura básica para el comercio" de la ciudad y representan "un segmento esencial por mantener el modelo y la calidad del comercio urbano de la ciudad". El director del estudio y socio de RBD Consulting Group, Roger Gaspa, ha propuesto que se potencie el turismo de compras por la "resiliencia" que otorga en el sector comercial de Barcelona, enfrente del turismo "de bajo coste o de borrachera".

Jené ha defendido "la oportunidad" que representa el turismo de compras para la ciudad de Barcelona, no sólo para los comerciantes sino también para el desarrollo urbano y económico de "nuevas centralidad". En este sentido, ha reclamado que progresivamente se dé más libertad horaria de apertura para los comercios de la ciudad. Por otra parte, también ha defendido que la red de tranvía "se quede como está" y no atraviese la Diagonal, como proyecta hacer el gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau.