En un momento donde la transparencia está en el orden día, casi la mitad de los think tanks o fundaciones que operan en España a modo de incubadoras de ideas para partidos políticos y organizaciones empresariales no publican sus fuentes de financiación, según un estudio del Observatorio de Think Tanks que alberga un censo de 46 organizaciones. Sus cuentas en las páginas web se mantienen en la sombra de la opacidad. Y mientrastanto, los ciudadanos siguen reclamando transparencia para evitar más casos de corrupción o evasión de impuestos, especialmente cuando el sujeto en cuestión es el ecosistema público. 

Las fundaciones reciben subvenciones públicas y aportaciones privadas con significativas desgravaciones fiscales, por lo que, según el informe, queda patente que el control público de estas organizaciones es más bien "suave". Se da a lugar a "un espacio considerable para la conversión de algunas fundaciones en una fuente de financiación parcial para los partidos políticos". 

Partido a partido

En el ámbito de los think tanks políticos, la mayor puntuación se la lleva la fundación Sabino Arana (PNV) con tres puntos sobre cinco en el rating de transparencia del Observatorio en 2015, lo que implica que publican todas o prácticamente todas las fuentes de financiación en sus páginas web. Con un punto menos, se sitúan la Fundació Campalans (PSC), l'Alternativa (EUiA) y la Fundación de Análisis de Estudios Sociales (FAES), muy afín al PP y que a pesar de distinguir entre entidades patrocinadoras, asociadas y colaboradas, no incurre en ningún momento en detalles económicos. 

Todavía por debajo, con tan solo un punto, se encuentran la Fundación por la Europa de los Ciudadanos (IU) y la Josep Iria (ERC) que aportan información de algunas de sus fuentes, con "carácter no exhaustivo ni sistemático." Y por último, la antigua Trias Fargas, ahora CatDem (CDC) o la Fundación Pablo Iglesias (PSOE) cierran la lista, sin ningún punto y sin ningún tipo de información financiera ni actualizada. 

Más allá de la política, los laboratorios de ideas empresariales publicitan abiertamente su apoyo a las empresas que las patrocinan. En este sentido, destacan el Círculo de Empresarios con tres puntos, el Cercle d'Economia con dos y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) con tan solo un punto. 

Mejorar la transparencia

Pese a que los resultados son algo más positivos que en 2014 cuando un 54% de las fundaciones evaluadas no registró ningún tipo de información, aun queda mucho margen de maniobra para mejorar en materia de transparencia. Para ello, el Observatorio recomienda "declarar claramente la afiliación con el partido político" y "publicar la cantidad de financiación pública obtenida durante cada ejercicio." En su propósito de redefinir las políticas públicas y generar nuevas propuestas ideológicas, la organización alerta sobre la necesidad de que los think tanks aseguren financiación estable y amplia, se desvinculen de los partidos políticos y ganen visibilidad mediática. El debate está servido y aún faltan dos nuevas cartas sobre la mesa, los think tanks de Ciudadanos y Podemos.