Las mujeres catalanas podrían obtener unos ingresos salariales brutos un 25% superiores a los actuales si hubiera una distribución igualitaria de las tareas domésticas y de cuidados como en el trabajo remunerado, según ha revelado un estudio del Observatori Dona, Empresa i Economia (Odee), la Cámara de Comercio de Barcelona y el Institut Català de les Dones (ICD) de la Generalitat. En concreto, la presidenta de la Odee, Núria Lao, ha detallado que la principal conclusión del estudio 'Cuantificación económica del trabajo doméstico y del cuidado de personas no remunerado en Catalunya' es que el PIB catalán se incrementaría un 23,4% si se tuviera en cuenta el trabajo doméstico y de cuidados, porque lo haría aumentar en 50.321 millones de euros (cogiendo datos de 2015 calculados con una metodología que usa el INE), hasta los 265.248 millones.

Al dedicar una media de casi dos horas diarias más, las mujeres son las que harían una mayor aportación si se calcula este PIB de la economía doméstica y de cuidados, con el 67%, por lo que han concluido que las mujeres contribuyen el doble en el valor económico de estos trabajos. "El valor económico que aporta la mujer a la sociedad es exactamente el mismo que los hombres", ha añadido la directora de análisis económico de la Cámara, Carme Poveda, que ha precisado que de media las mujeres soportan una carga de trabajo (remunerado y no remunerado) de una hora más diaria que los hombres, lo que rompe la imagen de que trabajan menos.

Poveda ha afirmado que "la mujer continúa asumiendo la mayor carga en los trabajos de cuidados y organización del hogar" independientemente de su edad, situación laboral y nivel de estudios, lo que tiene un coste de 2.759 euros anuales por mujer. El tiempo dedicado al hogar se dobla cuando tiene hijos, con lo que la maternidad actúa como un "techo de cristal" para la carrera profesional, ha añadido la presidenta del ICD, Teresa M. Pitarch.

Trabajo invisibilizado

El estudio ha querido dar visibilidad y crear indicadores para hacer un seguimiento de un trabajo invisibilizado, sin reconocimiento social, ha destacado Pitarch, y la directora del Odee, Anna Mercadé, ha añadido que un empoderamiento real pasa por llegar a una igualdad de retribución y a una corresponsabilidad social, para lo que ha pedido la gratuidad de las guarderías y los servicios de la dependencia. Ha propuesto medidas transitorias, como hacer una reforma horaria para adoptar horarios europeos, tener en cuenta el trabajo de cuidados en aspectos como las pensiones y que desgravaran las guarderías y contratar cuidados.

"Arrastramos una sociedad de la época industrial", ha lamentado Mercadé, que ha detallado que no están proponiendo una retribución para los trabajos en el propio hogar, sino que se reconozca y no se penalice en la carrera profesional como ocurre con excedencias de maternidad penalizadas, cuando no lo son las excedencias para una función política.

Unos presupuestos sin visión de género

Al ser preguntada por los Presupuestos de la Generalitat para 2017, la directora del Odee ha dicho que no ha visto todavía unos presupuestos con visión de género, y que opina que no se dará hasta que las mujeres representen la mitad de los puestos de toma de decisiones. "Las mujeres hemos salido a trabajar fuera de casa, pero los hombres no han entrado dentro", ha explicado Pitarch, que ha relatado que las mujeres se encuentran con las barreras internas de una herencia social patriarcal, una falta de corresponsabilidad de hombres y de la sociedad en general y una falta de medidas efectivas para conciliar la vida laboral.

La Encuesta de usos del tiempo de 2010-11 (la última disponible en Catalunya) muestra un aumento gradual de dedicación de los hombres a las tareas del hogar, con 23 minutos más que en la encuesta de 2002-03, pero aunque es una tendencia positiva, pasarán 40 años antes de llegar a la igualdad con 2,9 minutos por año, ha concluido el estudio, que presentarán en marzo ante un congreso de la ONU sobre igualdad de género.