La licitación oficial de obras en Catalunya subió un 19% el primer trimestre del 2019 en comparación con el mismo periodo del 2018 pero se mantiene la desaceleración de los dos últimos trimestres, según ha informado a la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC). Así, se alcanzaron los 462 millones de euros entre enero y marzo, cifra muy inferior a la media de los últimos veinte años (unos 940 millones de euros trimestrales). A pesar de la subida general, la licitación de la administración local cayó un 25%, hecho que se explica por la convocatoria de elecciones municipales.

La Administración General del Estado aumentó la licitación en un 145% y un 100% en comparación con el último trimestre del 2018. De su lado, la Generalitat aumentó la licitación en un 13%. El importe licitado por la Administración General del Estado fue de 122 millones, el 26% del total. A pesar de este aumento, la CCOC ha apuntado que se partía de un importe muy bajo y que se continúa por debajo de la media histórica. Ha añadido que la licitación es "totalmente insuficiente para la competitividad de la economía catalana y el bienestar de sus habitantes, pues las infraestructuras de su competencia son todas de carácter estratégico para el desarrollo".

En el caso de la Generalitat, el aumento de la licitación fue de un 13% en comparación con el primer trimestre del 2018 y un 2,5% respecto del último trimestre del año pasado. El total de los concursos alcanzó los 109 millones, un 23% del total. Por otra parte, la licitación de servicios interés de las empresas constructoras y sus grupos alcanzó el primer trimestre del 2019 unos 307 millones, un 37% más en el caso de las estatales que permite compensar la caída del 57% de los entes locales.

Ante estas cifras, la CCOC ha reiterado la necesidad de que las infraestructuras se planifiquen a medio-largo plazo "independientemente de los periodos electorales" y que sean "previamente evaluadas según criterios de coste beneficio que aseguren su sostenibilidad económica, social y ambiental". Ha insistido también en que la inversión pública tiene que ser "estable y previsible" para suavizar los ciclos económicos, dar certeza a los agentes y evitar fuertes ajustes del sector cuando hay crisis. Para la cámara, la licitación mínima regular y recurrente de todas las administraciones que requiere Catalunya tendría que ser de un 2,2% de su PIB.