Siemens Gamesa perdió 918 millones de euros en su ejercicio fiscal de 2020 —cerrado en septiembre— frente a los 140 millones que ganó un año antes. Entre los motivos de la caída de beneficios se encuentran el impacto de la crisis de la Covid-19, los sobrecostes en proyectos en Suecia y Noruega o la ralentización del mercado indio.

El fabricante de aerogeneradores facturó 9.483 millones de euros (el 7,3 % menos) según ha remitido la compañía este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Siemens ha apuntado que la pandemia tuvo un impacto en las ventas de unos 1.000 millones por la menor actividad comercial y los retrasos en la ejecución de proyectos por cierre de fábricas y el cese temporal de la actividad en algunos países.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) arrojó un saldo negativo de 113 millones, frente a los 899 millones en positivo del ejercicio 2019; mientras que el resultado neto de explotación (EBIT) ajustado fue de -233 millones, con un impacto de la Covid de 181 millones.

Ha sido un año marcado por la pandemia y la caída del mercado onshore (eólica terrestre) indio, ambos con un impacto imprevisto y material en el desempeño económico-financiero del grupo, que también se ha visto mermado por costes adicionales ligados a los retos en la ejecución de proyectos offshore (eólica marina) en Noruega y Suecia y por las medidas de reestructuración y operativas tomadas en India, según la compañía.

Como preveía, pese al desempeño positivo del cuarto trimestre, con un repunte de las ventas del 2,6% y un resultado neto de explotación ajustado positivo (31 millones), no pudo compensar las pérdidas acumuladas durante los primeros nueve meses, según ha recordado Siemens Gamesa. La empresa cifra en 462 millones los gastos de integración de Senvion y de reestructuración en la India por la caída de la demanda.

Entrada de pedidos récord, sólida base para el futuro

Por contra, el fabricante logró una entrada de pedidos récord durante el año, con 14.736 millones y un crecimiento interanual del 15,6%, y cerró septiembre con una cartera valorada en 30.248 millones de euros, "lo que proporciona una sólida base para el futuro, reflejando el potencial de la energía eólica". La compañía, que a mediados de ejercicio reestructuró su cúpula directiva —encabezada por Andreas Nauen como consejero delegado— mantiene su compromiso de priorizar la rentabilidad frente al volumen, y de centrarse en el flujo de caja y la sostenibilidad.

"Comenzamos un nuevo ejercicio fiscal con sólidos cimientos para volver a la rentabilidad sostenible. Las medidas que ya están en marcha mejorarán nuestro desempeño y potenciarán nuestras fortalezas, posicionándonos para liderar una industria que tiene un futuro brillante liderando la lucha contra el cambio climático", ha afirmado Nauen en un comunicado.

A pesar del impacto significativo de la pandemia, el "clamor" por una transición energética sigue en las agendas y cada vez son más las voces que apuestan por una recuperación postcovid sustentada en acciones que fomenten una "economía verde", según la misma fuente. La compañía cuenta con una sólida posición de liquidez, con 4.200 millones de euros en líneas de financiación, de las que solo ha dispuesto 1.100 millones de euros, y una reducida deuda neta de 49 millones de euros, ha destacado Siemens Gamesa. El fabricante mantiene la previsión de facturar el año que viene entre 10.200 y 11.200 millones de euros y "crecer más rápido que el mercado para 2023".

 

Imagen principal: Una central de la marca Siemens. Foto: Wikipedia