Seis economistas reconocidos han firmado un informe en lo que aseguran que la economía catalana es lo suficiente sólida como para afrontar "este momento de incertidumbre" que vive Catalunya, y que se vale de indicadores muy positivos que evolucionan a ritmos muy altos. Los redactores del escrito son seis colegiados de Mérito del Colegio de Economistas de Catalunya (CIEGO): Andreu Mas-Colell, Salvador Alemany, Carles A. Gasòliba, Joan Hortalà, Guillem López-Casasnovas, y Antoni Serra Ramoneda.

El informe recoge los puntos fuertes y débiles de la economía y repasa su evolución. Destaca, por una parte, el fuerte componente industrial, exportador, infraestructural y de PYME de lo que se vale la economía, y el constante crecimiento del PIB catalán.

Economía marcada por el contexto político

Los economistas aseguran que la buena proyección y previsiones de la economía catalana muestran que es lo bastante sólida como para "afrontar choques puntuales". Apuntan que no se tiene que olvidar de que "todas las sociedades atraviesan a lo largo de su historia momentos de incertidumbre" pero que lo importante es "la capacidad de afrontarlos", cosa que no dudan de que Catalunya pueda hacer.

Sin embargo, la economía sigue marcada por la crisis política que se vive, en qué las noticias de empresas que trasladan su sede de Catalunya desde el 1 de octubre es el pan de cada día. A pesar de la fuga de sedes, el informe remarca el fuerte tejido empresarial de lo que se vale Catalunya. Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del INE, la demografía empresarial creció un 2,1% en el 2016 -el mayor aumento desde el 2008-, y el número de sociedades mercantiles ha registrado una subida neta de 15.753 unidades entre en enero y en octubre del 2017. En total, Catalunya tiene 86 empresas por cada 1.000 habitantes, por encima de la media de España y los principales países europeos.

Crecimiento del PIB, Industria y exportaciones: indicadores positivos

El crecimiento del PIB catalán del 2016 fue de un 3,5%, y en el 2017 crecerá por término medio un 3,2%. Según dice el informe, se traca del cuarto año consecutivo "de dinamismo", superior a la media de la Zona Euro y del conjunto español. Destaca también las mejoras tecnológicas, la automatización y la robótica como punto clave para el aumento de la productividad.

La tradición industrial de Catalunya es, según los economistas, "una constante que aporta fortaleza", y que los últimos años ha conseguido recuperarse por encima del PIB global. De hecho, el tercer trimestre del 2017 la producción industrial catalana ha crecido un 3,7% en término interanual, lo que se traduce en un 4,3% el mes de octubre.

Por último, los últimos años se ha ampliado mucho la base exportadora de Catalunya, gracias a la apertura de las empresas y la innovación de productos. Hasta septiembre del 2017, las cifras de exportaciones han sido las mejores de la historia -se prevé cerrar el año con un crecimiento del 6,1%-, y destacan las exportaciones internacionales de bienes de alto contenido tecnológico. La inversión extranjera destinada a Catalunya ha alcanzado también cifras récords desde el 2015, y el primer semestre del 2017 el crecimiento interanual de la inversión foránea productiva ha sido de un 20,6%.

Financiación, inversión pública y empleo: los puntos débiles

El balance del mercado de trabajo es positivo, pero según los economistas "todavía es insuficiente". De todos modos, el mes de noviembre de este año la afiliación en la Seguridad Social ha crecido un 3,6% en términos anuales, y el paro ha bajado un 11,4% el periodo enero-noviembre.

Por otra parte, destaca la financiación y la inversión pública que se han visto reducidas por debajo de lo que correspondería para el nivel de la economía catalana. Sin embargo, el buen ritmo de los indicadores previamente explicados se han producido en este contexto de baja financiación, debido a las obligaciones de contención de a gasto público.