El Ayuntamiento de Terrassa aprobó en el pleno del mes de abril en una junta de portavoces el acuerdo de proponer a la empresa automovilística Seat que el nuevo modelo reciba el nombre de Seat Ègara, en referencia al topónimo de la población.

La propuesta fue efectuada por los partidos que gobiernan actualmente, el PSC y el PDeCAT. A pesar de recibir el visto bueno y el apoyo de Ciudadanos y el Partido Popular, Esquerra Republicana se abstuvo y Terrassa en Comú y la CUP se opusieron.

La propuesta, aunque podría representar un movimiento para dar a conocer la población, ha sido motivada por la vinculación de la marca con Inducar. La empresa, que ya ha desaparecido, fue proveedora de la firma entre los años 1960 y 1980.