El Estado español es uno de los más envejecidos del mundo. Se calcula que en el 2050, los mayores de 65 años supondrán un 30,4% de la población española. Para los economistas, esta realidad plantea un reto particular, por la dificultad en mantener un estado del bienestar donde tantas personas necesitan pensiones y servicios sociales que las asistan. La solución del catedrático de economía Santiago Niño Becerra, contradice la de otros expertos que apuestan por liberalizar la migración o retrasar las jubilaciones para ahorrar recursos. Tal como ha explicado este domingo en un hilo de Twitter, él es partidario "de un aumento exponencial de la productividad" a través de las nuevas tecnologías. Sin embargo, este panorama, alerta al economista, los recursos públicos y privados para hacer frente a la creciente "población pasiva" cada vez serán más "insuficientes". "Desgraciadamente, la realidad llegará de imprevisto (cómo suele pasar)", pronostica Niño.

La productividad aumentará por los avances tecnológicos

Para muchos expertos en la materia, garantizar la viabilidad de este sistema implica incrementar el número de personas que trabajan y para poder hacer frente a los gastos de los mayores. En un país donde la natalidad va de baja, como es el caso de gran parte de Europa, la solución exigiría fomentar la llegada de personas migradas jóvenes para que trabajen, creen negocios y formen familias, con el fin de aumentar la recaudación de impuestos y hacer que la economía se mueva. De la misma manera, se estudia aplazar todavía más la edad de jubilación, para reducir el tiempo que las personas dependen del Estado. Pero Santiago Niño no piensa así. Tal como lo ha expresado él mismo en los tuits, el incremento exponencial de la productividad-- productos producidos / recursos utilizados-- llegará gracias a "la implementación de tecnologías cada vez más sofisticadas", aunque los dueños de estas máquinas serán un grupo muy reducido. Eso provocará que la pedida de trabajo caerá a medida que los trabajadores son sustituidos por la automatización y, a su vez, hará que todavía más gente sea dependiente del Estado, o "población pasiva". En este contexto, los recursos públicos, los mismos que han fomentado un cierto nivel de comodidad y han alargado la esperanza de vida, como la sanidad pública, se verán desbordados, y los privados serán demasiado caros para la mayoría de la población.

No es sostenible

Para el catedrático, aumentar la población es totalmente insostenible. De hecho, es de la opinión de que la idea de que los recursos son infinito y que todo el mundo puede disfrutar de un alto nivel de vida como si fueran gratuitos es, precisamente, lo que nos ha llevado hasta aquí: "El planeta se abrasa y está ocupado por 8 mil millones de personas, de las cuales el 90% malviven". Según Niño, lo que realmente hace falta es "más inversión, más investigación, más innovación y más productividad".