El Banc Sabadell ha presentado este viernes su nuevo plan estratégico para los tres próximos años, hasta 2023, donde prevé alcanzar en 2023 un beneficio de unos 670 millones de euros a través de la potenciación de su negocio de banca de empresas, manteniendo sus filiales en México y Reino Unido, digitalizando por completo el negocio minorista y siguiendo con el plan de reducir costes.

Así lo contempla el plan estratégico 2021-2023, que ha elaborado el nuevo consejero delegado del banco, César González-Bueno, que ha puesto el foco en el mercado español y la mejora de la rentabilidad, que se estima se situará por encima del 6% al final del período, partiendo del 0% de cierre de 2020.

González-Bueno ha concluido que "este plan estratégico se desarrolla en un plazo relativamente corto –apenas dos años y medio- y plantea unos objetivos realistas basados en las fortalezas de Banco Sabadell. Con esto, asentaremos las bases sostenibles y sólidas que nos permitirán seguir aumentando la rentabilidad y el valor de la franquicia".

Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Sabadell fía su futuro más inmediato al impulso de tres pilares que le han de permitir mejorar su resultado y aumentar el valor de la franquicia, y que son la potenciación del negocio de empresas, la transformación de su estrategia 'retail' y la buena marcha de TSB, su filial británica que en este primer trimestre volvió a los beneficios.

Vender las filiales ya no es una posibilidad

El buen comportamiento de TSB los primeros meses de este año ha provocado que el Sabadell, que el año pasado se planteó la posibilidad de desprenderse de su filial británica y su delegación mexicana, finalmente haya optado por no iniciar ningún proceso de venta de estas dos filiales, como mínimo a corto plazo. De momento, el único negocio exterior del Sabadell que parece estar a la venta es el de Andorra, que podría traspasar a MoraBanc.

El banco que preside Josep Oliu destaca el buen comportamiento de TSB en el primer trimestre de este año, que confía que siga a lo largo del mismo, y apuesta por impulsar su actividad hipotecaria. Estos crecimientos de volúmenes han de impulsar el margen de TSB, que debería también alcanzar una rentabilidad superior al 6% y contribuir, de nuevo, en positivo a la cuenta de resultados del grupo, decidido a seguir en solitario tras fracasar las negociaciones para una fusión con BBVA.

Potenciar la banca de empresas

a demás, uno de los aspectos que el Sabadell quiere seguir potenciando es su negocio en la banca de empresas en España, que cuenta con una penetración del 40%, especializando su red y aprovechando las oportunidades de negocio que ofrecerá el plan de recuperación Next Generation EU.

El tercer eje esencial del nuevo plan estratégico pasa por la transformación de la banca de particulares, consiguiendo digitalizar por completo el negocio para los procesos de préstamos al consumo, medios de pago y cuentas corrientes. Por su parte, la comercialización de hipotecas, productos de ahorro, inversión y seguros contará con un modelo mixto de distribución, a través de canales telemáticos y de gestores especializados.

Banco Sabadell espera que el período 2021-2023 esté todavía afectado por la pandemia de la covid, pero cree que la tasa morosidad y la ratio de cobertura se mantendrán en niveles similares a los actuales, situándose el pico de la morosidad en 2022. La entidad confía, asimismo, en mantener una situación de liquidez óptima que le permita afrontar la devolución del TLTRO, financiación a largo plazo del BCE, sin necesidad de incurrir en unos volúmenes de emisiones mayoristas significativos.

La previsión del grupo es alcanzar en 2023 un objetivo de rentabilidad sobre el retorno del capital tangible (ROTE) superior al 6%, desde el 1,25% del primer trimestre de este año, y que la ratio de capital de máxima calidad, CET1 Fully Loaded, se mantenga por encima del 12%.

La consecución de este ROTE supone que el Sabadell tendría que ganar en 2023 al menos 670 millones de euros, una cifra muy superior a la lograda en 2020, 2 millones de euros, pero que aún estaría por debajo de la alcanzada en 2019, antes de la pandemia, cuando ganó 768 millones.

Imagen principal: El consejero delegado del Banc Sabadell, César González-Bueno.