Repsol ha obtenido un beneficio neto de 1.120 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un aumento del 35% respecto a los 832 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha comunicado la petroliera presidida por Antoni Brufau

La compañía ha destacado que las medidas de eficiencia y ahorro implementadas a lo largo del año le han permitido incrementar sus resultados y potenciar su resiliencia ante el actual entorno de precios deprimidos del crudo y del gas. Esto, junto con la gestión dinámica del portafolio de activos de Repsol dirigda por Josu Jon Imaz, ha permitido reducir la deuda neta del grupo en 1.946 millones de euros respecto al final del ejercicio 2015, hasta situarla en 9.988 millones de euros. Por otro lado, la compañía ha aumentado su objetivo de sinergias y eficiencias para el conjunto del año hasta los 1.400 millones de euros, una vez materializado más del 98% del objetivo inicial de 1.100 millones de euros.

Recorte de previsión de inversiones

Repsol ha recortado de 3.900 millones a 3.500 millones de euros su previsión de inversiones por este año, según ha indicado el director financiero, Miguel Martínez, en una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nuevo primeros meses. Asimismo, Martínez ha señalado que en la reunión mantenida por la compañía el pasado mes de octubre con las agencias de calificación fueron bien recibidos los avances llevados a cabo por la petrolera en materia de desinversiones y contención de gastos.

Por otro lado, el directivo ha afirmado que la compañía no prevé cambiar su actual política de retribución al accionista mediante 'scrip dividendo', que permite elegir el cobro del dividendo en acciones o metálico, hasta que las calificaciones crediticias del grupo "en niveles de BBB'" pasen a tener perspectiva 'estable'. Martínez, que ha subrayado que la política de dividendo es una materia que depende del consejo de administración, ha considerado que la retribución para el accionista por 2016 "estará en linea" con el del ejercicio 2015, que ha ascendido a un total de 0,766 euros por acción.

Repsol cuenta actualmente con una calificación crediticia a largo plazo de 'BBB-' para la agencia de calificación Standard & Poor's y 'BBB' por Fitch. Y de momento, no se descarta volver a retomar las emisiones de bonos híbridos, a pesar de que la venta del 10% de su participación de Gas Natural al fondo GIP por unos 1.900 millones de euros ha ayudado a mejorar los ratios de capital de la compañía.

Resultados positivos

Todas las áreas de negocio de Repsol obtuvieron resultados positivos, pese al contexto caracterizado por la caída del 24% en el precio del Brent y del 18% en el del Henry Hub.

En concreto, destaca el incremento en 668 millones de euros del resultado neto ajustado de la unidad de Upstream, al pasar de unas pérdidas de 633 millones de euros a un beneficio de 35 millones de euros en los nueve primeros meses del año. En Downstream, el negocio químico mantuvo, según la firma, el buen desempeño de los anteriores trimestres gracias a las medidas de eficiencia y transformación implementadas, que contribuyeron a aumentar sus ventas y aprovechar los mejores márgenes internacionales.

Adquisición de Talisman

El resultado neto ajustado fue de 1.224 millones de euros, frente a los 1.399 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, en los que se incluían resultados financieros excepcionales de 500 millones de euros, derivados básicamente de la posición en dólares que tenía la compañía tras cobrar la expropiación de YPF, y cuyo importe se destinó posteriormente a la adquisición de Talisman. El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 5%, hasta alcanzar los 3.558 millones de euros, apoyado en las medidas de optimización implementadas en los negocios de la compañía y en la corporación.

La producción media de hidrocarburos de Repsol subió hasta 693.800 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), un 36% más que en el mismo periodo del 2015, debido, principalmente, a la incorporación de los activos de Talisman y a los incrementos de producción provenientes de Venezuela, Bolivia, Brasil y Perú. En datos trimestrales, el beneficio neto y el beneficio neto ajustado del tercer trimestre fue de 307 y 481 millones de euros, respectivamente, ambos muy superiores a los del mismo periodo del año anterior.