La compañía Repsol ha obtenido un beneficio neto de 610 millones de euros el primer trimestre del 2018, cosa que supone el 11,5% menos que las ganancias obtenidas el primer trimestre del 2017, en el que llegó a un beneficio de 689 millones.

Repsol explica que la caída del beneficio se debe al hecho de que el primer trimestre del año pasado se registró un incremento excepcional de los precios del petróleo que provocó un incremento del valor contable de los inventarios. El beneficio neto ajustado, que no tiene en cuenta este efecto del valor del inventario, se situó en 616 millones de euros en el periodo, con un incremento del 8% en relación con los 570 millones del 2017.

En los tres primeros meses de este año, Repsol produjo 727.000 barriles de petróleo al día, la cifra mayor registrada por la compañía desde el 2012. El Ebitda de la compañía se situó en 1.804 millones de euros, en línea con los 1.844 millones de euros del primer trimestre del 2017.

El consejo de administración ha convocado a la junta general de accionistas para el 10 de mayo y donde presentará la propuesta de repartir un dividendo de 0,90 euros por acción.