“En una sociedad endeudada, la ayuda para endeudados gana a la ayuda para ahorradores” – Jonathan Tepper y John Mauldin en Código Rojo

España acaba de lograr colocar 3.000 millones en bonos a 50 años a un interés del 3,49% y con una demanda de 10.500 millones. La estrategia del Tesoro es sencilla: alargar los vencimientos de la deuda. Así la vida media de nuestra deuda pública se sitúa en los 6,9 años.

La complicidad de los bancos centrales con gobiernos y bancos con sus políticas de tipos cero y sus inyecciones monetarias en el mercado también están siendo aprovechadas por las empresas cuyo objetivo es extender los plazos de pago, reducir los tipos y evitar los vencimientos a corto plazo.

Así, Acerinox (717 millones), Isolux (lo está intentando con 2.000 millones), Bodegas Chivite (50 millones), Condesa (325 millones) o Merlin Properties (que cuando adquirió Testa a Sacyr asumió la deuda de 1.700 millones de ésta) son algunos ejemplos. Renegociaciones bancarias, emisión de nuevos bonos o incluso ventas de participaciones en otras empresas son las vías.

El entorno favorable está impulsando el proyecto Phoenix, vehículo creado bajo la supervisión del Ministerio de Economía y constituido por las 4 grandes entidades financieras españolas (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Popular y Sabadell) cuyo objetivo es recapitalizar empresas viables que estén sobre endeudadas pero que sean viables desde un punto de vista de negocio.

Reducción de la carga financiera

La reducción de la carga financiera permite a los gestores de las empresas centrarse de nuevo en el negocio a medio y largo plazo. Así como tener más liquidez para acometer nuevas inversiones. El gran peligro es que crean conveniente aprovechar la refinanciación para endeudarse más pues ante un alza de tipos se quedarían sin margen de maniobra.

Las empresas del IBEX, por ejemplo, cerraron 2015 elevando su pasivo hasta los 195.000. La ley de refinanciación y reestructuración empresarial promulgada en 2014 sirvió para que muchas firmas españolas consiguieron alcanzar acuerdos de reestructuración viable de su deuda en el preconcurso de acreedores. Según el Registro de Expertos en Economía Forense (ReFor) en este 2016 el número de acuerdos de refinanciación homologados judicialmente desde el 1 de enero de 2016 a 13 de abril de 2016 es de 33 (un 30% con respecto a los homologados en el mismo periodo de 2015).

Este movimiento no es sólo en nuestro territorio. En EE.UU., muchas compañías han emitido deuda a 30 años (la preferencia por los 50 años es, por el momento, europea debido a los intereses más bajos de la región). Por ejemplo, Johnson & Johnson colocó 1.500 millones de deuda a un plazo de nueve años y Royal Dutch Shell vendió 1.000 millones de euros a 12 años y 750 millones de euros a ocho años.

Conforme se prolongan los vencimientos, aumentan los riesgos. Relajar la carga de deuda es recomendable en todo tipo de economías (familiares, corporativas y estatales) pero no debe confundirse con la patada hacia delante que puede provocar, si las condiciones cambian (subida de tipos, bajada del negocio,..), males mayores. Cuidado con la trampa de los tipos de cero.