Noche para olvidar en el Palau Blaugrana. El Barça ha caído en la trampa de un Olympiacos más maduro (59-63) y no ha podido acceder a su cuarta Final Four de la Euroliga consecutiva. A pesar de estar por delante en el marcador durante gran parte del partido, un último cuarto desastroso ha acabado condenando a los barceloneses. Con este triunfo, los griegos se convierten en el primer equipo de la historia de la Euroliga en ganar un quinto partido como visitantes.

Nerviosismo inicial

En medio de un Palau Blaugrana que se ha vestido de gala para la ocasión, el partido ha empezado cargado de tensión. Ambos equipos sabían lo que estaba en juego y han mostrado una intensidad defensiva admirable. Nadie regalaba nada y eso se ha traducido en dos minutos sin ninguna canasta. El encargado de estrenar el marcador ha sido Nicolás Laprovittola, con una jugada marca de la casa desde la media distancia. Pero estos dos puntos no han acabado de sacudir los nervios de sobre los dos equipos, que seguían muy erráticos. Tanto es así que se han llegado a encadenar 12 tiros consecutivos sin acierto.

El único jugador que se mantenía ajeno a todo este nerviosismo era Laprovittola, que ha anotado los ocho primeros puntos blaugrana, con dos triples incluidos. La entrada de Ricky Rubio también ha aportado templanza al juego, con cuatro pelotas recuperadas en menos de dos minutos, pero los porcentajes seguían siendo muy bajos, hasta el punto que el primer cuarto ha finalizado con un resultado de 12-9 favorable a los locales.

Las defensas se imponen a los ataques

Al segundo cuarto, el ritmo del partido no ha aflojado. De hecho, se ha visto un juego más vistoso, con más acierto ofensivo. Willy Hernangómez ha aparecido desde la pintura y Laprovittola seguía siendo el hombre más peligroso del partido, pero se seguía viendo un duelo marcado por las defensas. La lucha por cada pelota era titánica. Los rebotes los estaba dominando el equipo de Roger Grimau, impulsado por la magia del Palau Blaugrana, sin embargo, eso no era suficiente para tomar distancia en el marcador, sobre todo teniendo en cuenta que visitantes generaban mucho desde el contragolpe. Con todo, la primera mitad ha acabado con un 27-25 que lo dejaba muy abierto para los últimos 20 minutos de partido.

Después del paso por los vestuarios, la mano de ambos entrenadores se ha notado. Los dos equipos han apostado por posesiones más largas y pausadas, sin tanto espacio a la improvisación. A pesar de todo, las muñecas de todos los jugadores seguían temblando. Tampoco especialistas desde la línea de tres como Laprovittola o Àlex Abrines eran capaces de sumar buenos porcentajes desde el perímetro. Por otra parte, el Olympiacos se aferraba al partido, forzando a un 40-40 al final del tercer cuarto.

El partido cae de cara para el Oympiacos

El inicio del último periodo ha sido una copia de los tres anteriores. Más intensidad que buenas decisiones y un marcador corto. Pero en este momento el Olympiacos es cuando más ha apretado los dientes para colocarse con dos puntos de ventaja cuando faltan cinco minutos para el final del duelo (47-49). La primera vez que estaban por delante en todo el partido. En este punto, el Barça ha perdido los nervios y ha acabado eliminado de la Euroliga de la forma más cruel posible. Un 59-63 final sellado principalmente con un nefasto último cuarto.