La convocatoria de paro por parte de la Plataforma de Transportistas autónomos en Catalunya ha hecho aguas en su primera jornada. Así pues, las dos grandes movilizaciones por la mañana de este lunes eran un corte en la Ronda Litoral con camiones y una marcha a pie desde Zona Franca a partir de las 11h que se han acabado desconvocando. En paralelo, los principales puntos que en la anterior huelga del mes de marzo sufrieron afectaciones tampoco se han visto alterados.

Arranca la huelga de transporte indefinida, última hora | DIRECTO

Desde el Port de Barcelona no hay presencia de piquetes informativos y tan sólo una patrulla de la Guardia Civil se ha situado en la entrada para controlar cualquier imprevisto. Por su parte, el tráfico de camiones y la llegada de las frutas y hortalizas en Mercabarna también avanza con la normalidad de cada lunes.

Esta es la valoración de las primeras horas de un paro que ha dado el pistoletazo de salida en la madrugada de domingo a lunes, pero la Plataforma avisa de que irá a más a lo largo de la semana. Por eso, Roger Gaspa, Secretario General del Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Catalunya, ha afirmado que ya han trabajado con previsión: "En ningún caso hay riesgo de devastecimiento, es un paro de una parte muy pequeña y la mayoría han dicho que no es el momento. En el mes de marzo aprendimos mucho y en los últimos días hemos ido tomando medidas. Una cosa es el aprovisionamiento y la otra que hubieron rupturas de estoque con la entrada de los piquetes", en declaraciones en RTVE. Hay que recordar que el delegado en Catalunya de esta Plataforma, Carlos Domínguez, ya alertó este fin de semana para ElNacional.cat que no habría grandes acciones en Catalunya y otros puntos geográficos del Estado español el primer día y que todo se concentraría en Madrid: "Queremos bloquear la capital, después ya veremos".

Atocha, prácticamente vacía

El mismo Domínguez ha viajado hasta Madrid y se ha sumado al llamamiento de este lunes a la rotonda de Atocha iniciada a partir de las 10h. Miles de camioneros avanzan desde de Atocha hacia el Ministerio de Transportes: "Ministra dimisión, cómprate un camión", corean. Todo y que la fotografía final desde de Atocha demuestra la baja incidencia en la convocatoria si lo comparamos con la última que se vivió ayer domingo para reclamar una sanidad pública de calidad contra el actual gobierno de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso.

Por alusiones, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha manifestado, sobre el paro de transportistas, que "ninguna reivindicación se puede plantear al precio de afectar a otros sectores económicos y al conjunto de la sociedad". Así lo ha señalado durante su participación en el III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades de El Español, donde ha mostrado su respeto "absoluto" a la manifestación, aunque considera que este paro "no contribuye nada a paliar los déficit que el sector haya podido encontrar a la aplicación de la ley". En paralelo, los autónomos y pymes del sector de portavehículos asociados a Transportave han acordado en asamblea suspender el inicio del paro previsto.

¿Cómo afectará al Black Friday?

El otro interrogante es, en la medida en que esta huelga se alargue, qué afectaciones inmediatas tendrá en la campaña del Black Friday, a once días de ella, y la de Navidad, en poco más de un mes. La huelga podría costar a la economía española 600 millones de euros al día, ya que se trata de un cese de actividad ante campañas de ventas importantes. Esta previsión de pérdidas ha sido realizada por el profesor de OBS Business School Eduardo Irastorza, según los datos extraídos del informe sobre el 'Black Friday', durante el cual se calcula que las ventas en España se incrementen en un 706%, aunque el récord en la Unión Europea lo podría marcar Alemania, donde la subida se espera que sea del 2.418%.

La plataforma, que agrupa autónomos y pequeñas empresas, aunque no se conoce el número de asociados, se moviliza en protesta por el incumplimiento por parte de los cargadores (clientes de los transportistas) de la ley que prohíbe trabajar bajo coste y la participación gratuita de los conductores a las tareas de carga y descarga. Se trata de la misma organización que, el marzo pasado, protagonizó un paro del transporte que duró veinte días y generó graves problemas en la cadena de suministros.