La subida de los precios de los carburantes no se frena. El precio medio de la gasolina ha marcado un nuevo máximo histórico esta semana y ha vuelto a superar al del diésel, después de que este se sitúase por encima por primera vez en la historia el pasado mes de marzo. A pesar del nuevo récord, los precios que pagan los consumidores en el surtidor no alcanzan este precio gracias al descuento obligatorio de 20 céntimos que aprobó el Gobierno y que está vigente desde el 1 de abril, sin embargo, la subida de precios de los carburantes en las últimas semanas se ha comido gran parte de esta ayuda.

Cuarta subida consecutiva

En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha encadenado su cuarta subida consecutiva después de la Semana Santa y se ha situado en un máximo histórico de 1,897 euros, después de un encarecimiento de un 1,01%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 10 y el 16 de mayo. En el caso del diésel, ha cortado esta semana su tendencia alcista y ha registrado un retroceso de un 1,25% en su precio medio, para situarse en los 1,887 euros el litro.

Estos precios medios no recogen la bonificación de al menos 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno y con este descuento la media de los precios se situaría en los 1,697 euros el litro en el caso de la gasolina, y en los 1,687 euros para el gasóleo, aunque estos datos no serían del todo correctos, ya que hay descuentos superiores, dependiendo de la petrolera.

La gasolina un 15% más cara

La escalada de los dos carburantes ha provocado que el precio de la gasolina haya aumentado un 15% desde que empezó el año, enfrente del 25% que se ha encarecido el gasóleo. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina costa actualmente 93 euros, mientras que con gasóleo supera los 92 euros, lo cual supone pagar cerca de 12 euros más que al principio de 2022 si se utiliza gasolina y 18 euros si se escoge gasóleo. En comparación con la misma semana de 2021, la gasolina cuesta ahora un 26% más, enfrente del 40% que ha subido el gasóleo; mientras que si se analizan los precios de la misma semana de 2019, antes de que estallara la pandemia, la gasolina es un 25% más cara y el gasóleo un 34%.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,940 euros el litro, y de la zona euro, con un precio mediano de 2,008 euros. En el caso del diésel el precio en España es superior al de la media de la UE, que es de 1,877 euros, aunque está por debajo de la de la zona euro, con un precio de 1,922 euros. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe al hecho que España, a pesar de del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes en el biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.