El Port de Barcelona se ha marcado como objetivo para el 2025 aumentar el valor del comercio exterior que actualmente pasa por las instalaciones hasta los 70.000 millones de euros. Así lo ha anunciado durante la presentación del IV Plan Estratégico 2021-2025 que ha tenido lugar este miércoles, el cual gira en torno a tres ejes: la sostenibilidad ambiental, económica y social. La presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, ha puesto el foco en el objetivo de generar bienestar y prosperidad y de consolidar el Port de Barcelona como un espacio multidisciplinar más allá de la función de puerto orientado al tráfico marítimo.

"La consecución de una parte sin las otras dos no se puede considerar un éxito", ha afirmado Conesa. El acto ha tenido lugar en la sede del Foment de Treball, acompañado del vicepresidente de la patronal, Joaquim Llansó. El director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha detallado los objetivos para cada uno de los ejes que propone el nuevo plano estratégico, que contempla un horizonte temporal hasta el año 2025 y otro hasta el 2040.

Soluciones medioambientales

El director general del Port ha puesto el foco en la lucha contra el cambio climático y las acciones para descarbonizar la actividad marítimo portuaria y la reducción de la contaminación y las emisiones, como por ejemplo la ya anunciada electrificación del 50% de las tenazas para que los barcos atracados a puerto operen con energías limpias. En este sentido, ha dicho que ya se ha conseguido reducir un 30% la emisión de gases contaminantes en los últimos cuatro años.

Carbonell también ha citado el fomento de combustibles alternativos para la maquinaria que entra y sale del puerto y la creación de comunidades energéticas aprovechando que el puerto es un recinto acotado con la instalación de placas en los tejados de las instalaciones y almacenes del puerto.

El plan estratégico también recoge un incremento de la intermodalidad para aumentar el tráfico ferroviario de mercancías, con especial interés en los accesos al puerto. Además, se prevé "construir el complejo ferroviario mayor del sur de Europa", según ha apuntado Carbonell y levantar apartaderos de 750 metros en la línea entre Barcelona y Zaragoza para poder usar trenes de mercancías más largos que los actuales.

Diversificación del negocio

Con respecto a la sostenibilidad económica, que se centrará en la competitividad, el plan del puerto incluye una mayor diversificación del negocio portuario y de las ofertas de servicios. En este punto, ha destacado el importante rol de la tecnología por mejorar las operaciones, como la red 5G en las maniobras náuticas, la aplicación de la inteligencia artificial para gestionar la movilidad de los cruceristas y la digitalización en el ámbito ferroviario.

Por otra parte, Carbonell ha recordado que el 97,5% del espacio logístico del puerto está ocupado y ha apuntado a la reordenación del espacio de los cruceros, la modernización de la terminal de líquidos ya obsoleta y el desplazamiento al extremo sur de la actividad de contenedores. Ante la falta de suelo logístico disponible, ha apuntado que se necesita "la complicidad de las administraciones y el desarrollo de las empresas privadas" para poder crear nuevo suelo de este tipo.

Capital humano

En el ámbito de la sostenibilidad social, el Port pone el foco en el capital humano y apuesta por aumentar la comunidad portuaria hasta las 40.000 personas que trabajan diaria o regularmente. También busca alcanzar la igualdad de género y la integración de personas con discapacidad y riesgo de exclusión social. En este sentido, Carbonell ha apuntado al incremento en un 50% del número de trabajadores de estos colectivos.

El plan también prevé invertir 24 millones de euros en el desarrollo de 30 hectáreas de áreas verdes que permitan enlazar Montjuïc con el parque agrario del Llobregat, y hacer más permeable y atractivo el Puerto Vell para la ciudadanía. Carbonell también ha puesto el acento en la seguridad de las instalaciones y la salud de las personas y ha explicado que se construirá un nuevo centro de control y unas nuevas instalaciones para la policía portuaria.

El directivo también ha destacado que la ciberseguridad "es una de las debilidades del sector" y ha anunciado la creación de una oficina que acompañará al Port de Barcelona en el proceso de digitalización.

Conesa ha destacado que el nuevo plan estratégico permitirá en el Port de Barcelona consolidarse como un "nuevo centro metropolitano económico, cultura y de ocio".