La jornada de Black Friday de este año está registrando una elevada afluencia de clientes que en muchos casos aprovechan los descuentos de hasta el 50% para adquirir los regalos de Navidad. Los comerciantes aseguran que en los últimos dos años esta tradición de origen americano se ha extendido de forma exponencial. De esta forma, establecimientos que hasta ahora no se habían sumado han decidido añadirse.

Este es el caso de muchos negocios pequeños, que denuncian que se han visto "obligados" porque sus competidores, sobre todo las grandes cadenas, han promovido la iniciativa. "No nos ayuda, el que diga que sí miente", apunta Maite Canalis, trabajadora de la tienda Cheviot de Sabadell, que advierte que los establecimientos pequeños no tienen margen suficiente para obtener beneficios en este tipo de acciones "que vienen de fuera" y sobre todo porque se llevan a cabo "en las puertas de la Navidad", que es cuando las ventas son más fuertes.

"Nos sumamos porque nos obliga la situación, es cierto que tenemos más afluencia de público estos dos días, pero no se traduce en un incremento de las ventas globales, son piezas que después dejaremos de vender por Navidad", comenta. En este sentido observa que el presupuesto de las familias "es el que es" y dice que han visto que muchas se esperan al Black Friday para comprar los regalos. Al mismo tiempo comenta que los consumidores se están acostumbrando a comprar siempre con descuentos. "Cuando no es el 'Black Friday' es el 'Shopping night'", explica.

Presión del entorno

En este mismo sentido se expresa Lita Pujol, de la tienda de ropa Lis, también en Sabadell, que asegura que el año pasado decidieron sumarse a la campaña "por la presión del entorno". Pujol relata que muchos de sus clientes llevan días esperando que llegue este viernes para hacer las compras, por lo cual, asegura que ha notado una bajada de las ventas en los últimos quince días. "Mucha gente viene hoy y mañana porque hacemos descuentos, pero lo que está claro es que lo que vendes en dos días no es lo mismo que en quince", lamenta.

Por su parte, Georgina Giménez, de la tienda Luzmariel, confía en que el Black Friday sirva para activar las ventas de cara la campaña de Navidad. "A las rebajas la gente va a comprar el producto bien de precio que ya ha visto, aquí en cambio es diferente, los clientes vienen ya pensando en los regalos de Navidad", explica.