El Palau de la Generalitat ha acogido este lunes una firma histórica por el Pacto Nacional por la Industria (PNI). Cogiendo el testimonio del Pacte Més Indústria, el Govern y los principales agentes sociales se han conjurado por engrandecer aquello que ya lo es: la industria catalana. Para hacerlo posible, se ha acordado invertir 1.844 millones de euros en desarrollar más de 116 medidas que fortalezcan el sector en los próximos años. Un presupuesto que moverá también 3.100 millones de otras administraciones y del sector privado. Desde el Salón Sant Jordi, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reivindicado que "Catalunya ha sido, es y quiere seguir siendo un país industrial".

De momento, el sector industrial ya representa el 20% del PIB catalán superando así el objetivo que la Unión Europea fijó con el horizonte del 2020. Pero lejos de la autocomplacencia, el nuevo hito pasa ahora por impulsar la industria catalana hasta el 25% del PIB. Del objetivo futuro a la estrategia presente, las acciones del pacto se dividen en seis grupos de trabajo: competitividad y empleo industrial, dimensión empresarial y financiación, industria 4.0 y digitalización, formación, infraestructuras y energía así como sostenibilidad y economía circular.

"Por primera vez en mucho tiempo, hay consenso político y social en la defensa de la industria como forma más sólida de crecer y de crear puestos de trabajo", ha añadido Puigdemont antes de defender que Catalunya está "preparada" para liderar la industria del futuro y seguir garantizando el progreso económico y social a las generaciones futuras. Más y mejor digitalización e innovación. Con la firme voluntad de luchar contra el paro que en Catalunya todavía es del 15,3%, el president de la Generalitat se ha mostrado convencido de que una industria fuerte "soporta mejor las crisis" y tiene "menos paro y empleo estable y de calidad". En este caso, el objetivo es recuperar al menos el 6,5% de 2007. 

Tras ocho meses de negociaciones, ha recordado que este pacto "culmina muchos esfuerzos y muchas sensibilidades en común". Desde el reconocimiento al trabajo del exconseller Jordi Baiget para encontrar consensos hasta la responsabilidad del actual conseller de Empresa i Coneixement, Santi Vila, para aplicar las medidas acordadas. También han participado de forma activa los secretarios generales de CC.OO y UGT de Catalunya, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, así como el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, el presidente de Pimec, Josep González y la presidenta de Fepime, María Helena de Felipe.