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Poder saber cómo te encuentras a través de una pulsera, tu piel y el sudor, a priori parece una idea completamente alocada, pero el cierto es que es una propuesta que ya es realidad. De hecho, es la idea que tuvo Onalabs, una startup catalana de bioingeniería sensoria que ha sido capaz de desarrollar dispositivos para monitorear en remoto a enfermos crónicos, deportistas y pacientes diabéticos a través de varios dispositivos, como pulseras, que pueden coger dadas de alta calidad a través de la piel y el sudor. La tecnología desplegada por Onalabs permite que sus dispositivos midan parámetros clínicos tradicionales que hasta ahora se obtenían mediante un análisis de sangre, convirtiendo así el sudor en un biofluido inteligente y la piel, en una plataforma de datos.

La CEO y cofundadora de la compañía, Elisabet del Valle ha comentado a ElNacional.cat que los dispositivos de la entidad son los primeros del mercado al captar estos datos que están acreditados clínicamente y que son capaces de ofrecerlas en tiempos reales "envían en tiempo real a los profesionales de la salud a través de la aplicación móvil", pero también a los particulares que lleguen a comprar los dispositivos. Además, los dispositivos tienen la capacidad de medir varios parámetros de manera inteligente y personalizado en función de las necesidades médicas de cada paciente, como frecuencia respiratoria y cardiaca, presión arterial, temperatura, saturación de oxígeno o la glucosa y el lactato. Asimismo del Valle también asegura que también pueden llegar a medir pH, sodio, cloruro, alcohol, cortisol, indicando también los movimientos bruscos y las caídas.

Wearable Onalabs02
Imagen de las pulseras desarrolladas por Onalabs

Ronda de 1,2 millones de euros

Además de desarrollar esta tecnología, Onalabs ha sido capaz de cerrar en las últimas semanas su primera ronda de inversión a través de la plataforma de equity crowdfunding Capital Cell, consiguiendo captar 1,2 millones de euros, el objetivo que se había marcado al inicio. Este capital que han obtenido se destinará principalmente a continuar el desarrollo tecnológico y la certificación de sus dispositivos médicos y a iniciar su fabricación industrial y la comercialización. De cara a los próximos meses, Onalabs ya está buscando otra ronda de financiación, este golpe con un volumen bastante superiores, de entre 5 y 7 millones, para empezar su expansión por Europa.

Paralelamente al cierre de la ronda de inversión, Onalabs ha acordado una colaboración con Andorra Recerca + Innovació para empezar un programa piloto para la vigilancia en remoto de los parámetros físicos y bioquímicos de personas mayores y enfermos crónicos que requieren seguimiento por parte de los profesionales sanitarios y, además, también se está prospectando la monitorización de deportistas a través del sudor. "Los parámetros físicos y bioquímicos que obtienen los dispositivos de Onalabs son imprescindibles para una esmerada monitorización de pacientes en remoto, para el seguimiento del rendimiento de los deportistas, pero también para la prevención y predicción de determinadas enfermedades", destaca Del Valle.

Con respecto a la gama de productos desarrollados por Onalabs la compañía fundada en el 2016, ha desarrollado una cinta pectoral que mide el lactato, el sodio, la sudoración, la conductividad y la frecuencia cardiaca de uno deportista y que ha sido validado en el CARO de Sant Cugat y al INEFC. Además, ha desarrollado tres tipos de pulsera, ONA M00, ONA M10 y ONA M20, que puede medir, según el modelo, la frecuencia cardiaca, la saturación de oxígeno, la temperatura cutánea y la actividad de la persona. Estos tipos de pulsera van destinados a la monitorización en remoto de personas mayores, mientras que los otros dos están enfocados a los pacientes hospitalizados a domicilio, cuya validación se ha hecho al Hospital Hermanos Trias i Pujol. Por último, también ha podido desarrollar un dispositivo que a través del sudor parámetros como la glucosa, la sudoración, la conductividad, la frecuencia cardiaca y la temperatura cutánea, dirigido a las personas que sufren diabetes tipo I y II. Este último dispositivo, sin embargo, todavía se encuentra en fase de test en el laboratorio.