La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha cifrado en 315 millones las pérdidas del sector durante el pasado fin de semana por el obligado cierre de bares y restaurantes decretado por el Govern para frenar el aumento de contagios de coronavirus en Catalunya. Las pérdidas calculadas aumentarán hasta los 1.000 millones durante los 15 días que se prevé que duren las restricciones, según ha apuntado el presidente de la asociación, David López. Dos terceras partes se concentran los fines de semana.

En un comunicado, la patronal ha denunciado que la inexistencia total de oferta nocturna legal en Catalunya "ha hecho disparar la oferta ilegal, en la vía pública, viviendas particulares e incluso en habitaciones de hoteles de lujo". "Este aumento ya se empezó a producir el viernes noche con muchos botellones y fiestas en pisos y casas particulares, que generaron quejas vecinales, denuncias y múltiples intervenciones policiales, que prosiguieron el sábado por la noche", asegura esta patronal del sector de la restauración.

En su opinión, este incremento de los botellones y fiestas ilegales "incluso se han avanzado en horario y comienzan antes de lo que lo venían haciendo antes del cierre de bares y restaurantes". Denuncia también que algunas de estas fiestas "muy bien organizadas, se han celebrado —supuestamente— en habitaciones de hoteles de lujo de Barcelona o al menos esa es la localización que se hace constar en las stories de instagram colgadas por asistentes y que nos han hecho llegar los denunciantes".

"El sector es parte de la solución y no del problema"

El secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas, considera que "la Generalitat persiste en su error de sacrificar los establecimientos legales mientras se multiplican las fiestas y los botellones en espacios sin ninguna medida de seguridad ni de control. Y evidentemente los contagios se seguirán produciendo".

Según Boadas, el sector de la restauración y el ocio nocturno "son parte de la solución y no son el problema, ya que en estos espacios hay medidas de control, medidas sanitarias, controles de aforo y otras medidas de protección de la salud, que en otros espacios no están". Respecto a las pérdidas de 315 millones de euros durante el fin de semana, Fecasarm las desglosa en 70 millones el viernes, 140 millones el sábado y 105 millones el domingo, pues son los días en los que se hace gran parte de la facturación semanal de la mayoría de locales.

Fecasarm, que ha recurrido la resolución del Govern ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), espera que el tribunal "nos dé la razón en cuanto a medida de cierre y la suspenda antes del próximo fin de semana". 

 

Imagen principal: Vista de los locales de ocio del frente marítimo en la Barceloneta. Efe/Alejandro García/Archivo