La dirección de Nissan Motor Ibérica ha anunciado este sábado que internalizará el trabajo que prestaban a los trabajadores de Acciona en la planta de la Zona Franca, que se encargaban de la logística interna a la fábrica. La automovilística ha lamentado que el periodo de consultas del ERE de 500 trabajadores entre Acciona Facility Services y sus empleados haya acabado sin acuerdo, y ha afirmado que la empresa subcontratada ha rehusado la oferta de última hora de negociar un nuevo contrato de servicios hasta el 21 de diciembre del 2021.
"Desafortunadamente esta propuesta ha sido rechazada por la dirección de Acciona, cerrando así la oportunidad de llegar a una solución favorable para las partes", ha valorado Nissan Motor Ibérica.
"Lamentando mucho la decisión, la única opción viable para Nissan es prepararse para la internalización de los servicios que hasta el 10 de agosto del 2020 nos venía prestando Acciona", ha continuado la automovilística, que sitúa el origen del conflicto en la "decisión unilateral y sin aviso previo" de la empresa subcontratada de rescindir el contrato con Nissan Motor Ibérica.
"Esta decisión unilateral ha abierto un conflicto de consecuencias muy perjudiciales tanto a sus trabajadores como a Nissan", ha avisado la automovilística, que ha reiterado que se ha intentado llegar a "puntos de encuentro" con la dirección de Acciona para desencallar el conflicto con los 500 trabajadores que trabajan en la planta de Nissan de la Zona Franca.
La respuesta de los trabajadores
El comité de empresa de Acciona ha criticado la ruptura de las negociaciones y la finalización del periodo de consultas del ERE sin ningún acuerdo. "El periodo de consultas ha acabado sin resultados y no hay ningún otro camino que ir por la vía judicial y empezar una guerra social", ha informado el comité de empresa de Acciona, que llama a paralizar la fábrica de Nissan en la Zona Franca a partir de las 05.00 horas del próximo lunes.
"A parar la fábrica. No hay soluciones, no hay producciones", han asegurado los representantes de los trabajadores, que acusan Acciona de "terrorismo empresarial" y de no importarle dejar a 500 familias sin trabajo.