Naturgy ganó 692 millones de euros en el primer semestre del año, un 30% más que en el mismo periodo del 2018. La compañía ha atribuido estos resultados a "una mejora de la actividad y a unas menores amortizaciones". El Ebitda ordinario fue de 2.277 millones de euros, un 8% más, sin tener en cuenta los costes de captura de 110 millones de euros asociados a la implementación del plan de eficiencias.

Si se tienen en cuenta estos factores, el Ebidta fue de 2.150 millones de euros. Las inversiones fueron de 700 millones de euros y se destinaron principalmente a proyectos renovables. Por otra parte, la deuda neta bajó un 3% con respecto a finales del 2018, hasta los 14.826 millones de euros.

En cuanto a negocios, Gas&Power registró un Ebitda ordinario de 695 millones de euros (639 el primer semestre del 2018) gracias a un "buen comportamiento" de la comercialización de gas, electricidad y la venta de servicios, así como la generación internacional de electricidad. En cambio, la actividad de gas natural licuado y la generación de energía en Europa tuvieron menos ventas.

El negocio de infraestructuras EMEA incrementó el Ebitda ordinario hasta los 970 millones de euros (898) y en el caso del sector Infraestructuras Latinoamérica Zona Sur este creció significativamente hasta los 449 millones de euros (400). Con respecto a Infraestructuras Latinoamérica Zona Norte el Ebidta fue de 190 millones de euros (121).

La compañía ha completado el primer año de operación desde la puesta en marcha de su Plan Estratégico 2018-2022. En este sentido, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha destacado que durante los primeros doce meses del plan han sabido "tomar medidas y reaccionar de forma ágil y decidida ante las incertidumbres y cambios que se han producido y se producen tan a nivel económico como político y sectorial".

Desde el inicio del plan, Naturgy ha invertido 2.000 millones de euros, un 70% en renovables y en redes eléctricas, en línea con su voluntad de mayor electrificación. Además, ha acelerado el plan de eficiencias para este año y espera conseguir como mínimo 150 millones de euros, ante la previsión inicial de 100 millones de euros.

En el marco del plan estratégico también ha salido de aquellos negocios y geografías no fundamentales, como por ejemplo la venta del 100% de su actividad en Moldavia o la desinversión en Sudáfrica. También ha firmado un acuerdo para vender activos de transmisión de electricidad en Chile y ha acordado un intercambio de activos en Argentina con el fin de centrarse en el negocio del gas y en posiciones de control industrial.

Con respecto a los accionistas, la compañía ha aprobado el pago de un dividendo de 0,294 euros por acción que se abonará el 31 de julio. Esta cuantía se corresponde en el primer pago de la remuneración al accionista de este ejercicio, que ascenderá a 1,37 euros por acción contra los resultados del 2019, lo que supone un incremento del 5% con respecto al 2018.