Sólo 1 de cada 4 de los puestos directivos en el sector público de la Generalitat de Catalunya está ocupado por mujeres, mientras que en las entidades adscritas a la Generalitat sólo hay un 30% de mujeres a los órganos de gobierno. Así lo revelan los datos del estudio presentado hoy sobre La presencia de mujeres en altos cargos, eventuales y puestos directivos a la Generalitat de Catalunya y su sector público, elaborado por el Observatori Dona, Empresa i Economia de la Cambra de Barcelona. Las discriminaciones que sufren las mujeres en el ámbito laboral es una problemática a nuestra sociedad donde varias entidades han puesto el foco recientemente.

La entidad pone de manifiesto con su estudio que el sector público no está cumpliendo con la Ley 17/2015, que en su artículo 18.2, establece que las administraciones públicas tienen que velar para una representación equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de dirección. El estudio ha sido presentado por Anna Mercade, directora del Observatorio Mujer, Empresa y Economía, la presidenta de la entidad, Roser Xalabarder, y por la economista de la Cambra de Comerç de Barcelona Carme Poveda.

 

Paridad de género a los cargos de la Generalitat y el sector público

Sólo un 24% de mujeres ocupan puestos directivos como el de presidenta, directora y gerente a las entidades del sector público de la Generalitat. Entre las 162 entidades del sector público en que se basa el estudio, se encuentran entidades como el Servei Català de la salut o el Servei d'Ocupació de Catalunya.

A las entidades adscritas a la Generalitat, un total de 296, sólo un 30% de los 2.925 puestos en sus órganos de gobierno están ocupados por mujeres. Sólo las consejerías de Trabajo, Justicia y Cultura de las entidades inscritas cumplen o se acercan al principio de paridad a sus órganos de gobierno. En los otros Departamentos con más entidades (Salud, Territorio y Empresa), las mujeres tienen una representación de entre el 20% y el 33%.

Los altos cargos del Govern de la Generalitat son los que presentan más paridad de género, ya que un 48% de sus miembros son mujeres. Sin embargo, se observa una brecha salarial de género de un 9,4% dado que las mujeres ocupan aquellos cargos con menores retribuciones salariales. Las mujeres ocupan en un 58% los cargos de Assessora, los cuales tienen una retribución menor que el de Consejera o Secretaria general, donde las mujeres representan un 38% y un 30% respectivamente.

El estudio también habla de la existencia de un techo de cristal en el sector público, ya que las mujeres solamente están representadas en un 40% entre los altos cargos y puestos directivos, aunque son el 74% de la ocupación con título universitario. Las mujeres también son las que sufren más precariedad en los puestos base del sector público, ya que ocupan el 73% de los puestos de trabajo temporales y de interinos.

Propuestas para alcanzar la paridad de género

El Observatorio Mujer, Empresa y Economía pone de manifiesto con estos datos el incumplimiento de la Ley 17/2015 sobre la paridad de género en los órganos de dirección. Por eso ha hecho una serie de propuestas para erradicar esta problemática, entre las cuales destaca la demanda de un gran acuerdo preelectoral para reactivar la tramitación del anteproyecto de ley sobre la profesionalización de la dirección pública. Esta ley busca promover la selección del directivo público según las competencias profesionales y no los criterios políticos. La entidad también propone obligar por ley a que haya paridad en las designaciones en órganos de gobierno de entidades participadas por la Generalitat de Catalunya o hacer seguimiento anual del cumplimiento de la paridad en los diferentes ámbitos del sector público, entre otras medidas.

El sector público tiene un peso importante a la economía catalana, con una implicación del 40% de PIB, según Mercadé, motivo por el cual el economista ha instado en el sector público a "cumplir la ley y dar ejemplo". En este sentido, cree que medidas como la reforma horaria o la contratación de empresas que tengan planes de igualdad serían medidas clave para alcanzar la paridad de género, tanto en el sector público como en el privado.