El año 2007, el exvicepresidente del gobierno español, Rodrigo Rato, negoció con Ricard Fornesa, presidente de La Caixa en aquel momento, su aterrizaje en Criteria, renunciando al cargo que tenía en el Fondo Monetario Internacional, pero su fichaje se frustró a raíz de la intervención del president de la Generalitat, José Montilla, según ha informado el diari Ara.

El fichaje de Rato por La Caixa fue negociado, secretamente, entre Rato y Fornesa. El exvicepresidente del gobierno español le hizo saber que sólo abandonaría el FMI si recibía una oferta que no pudiera rechazar, y ésta fue la de vicepresidente ejecutivo de Caixa Holding, que en julio del 2007 pasaría a llamarse Criteria. Una oferta que Rato aceptó. En el fondo, el exvicepresidente español se preparaba para salir así del FMI antes de que su entramado societario en paraísos fiscales le pudiera comportar una destitución, como la que hizo caer a Paul Wolfowitz, presidente del Banco Mundial, en el 2007.

Según se desprende del informe de la Guardia Civil, durante los tres años que Rato estuvo en el FMI, Cor Comunicación, su empresa, selló contratos por 31 millones, de los cuales Rato cobró la pertinente comisión y al mismo tiempo siguió haciendo negocios con empresas localizadas en paraísos fiscales. Ante esta posible amenaza de investigación, Rato decidió jugar su "disposición a renunciar al mejor lugar de trabajo que se puede soñar para volver a España", según las fuentes consultadas.

No obstante, esta vía de salida no acabó en nada en concreto ya que el fichaje de Rato por la Caixa se vio frenado por la intervención de José Montilla, entonces president de la Generalitat que de manera bastante directa frenó la iniciativa. Sin embargo, fuentes próximas al expresident aseguran que Montilla "siempre se mantuvo respetuoso con las decisiones de las empresas privadas", que "corresponden exclusivamente a sus accionistas o directivos".