Las matriculaciones de turismos nuevos cayeron un 38,5% en Catalunya en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado, según han informado este lunes las patronales Anfac, a Faconauto y Ganvam. En total, se han vendido 7.893 unidades, siendo parte de estas 4.095 de gasolina, un 49,75% menos que en enero del año pasado, y un 1.335 de diésel, un 39,81% menos que hace un año.

Mientras que las ventas de esta tipología de vehículos ha caído, las matriculaciones de vehículos que utilizan los otros combustibles ha crecido ligeramente. Las matriculaciones de vehículos eléctricos, híbridos enchufables o de hidrógeno o GNL han llegado hasta las 2.463, un 0,29% más que en el 2020. Sin embargo, la caída de las matriculaciones de vehículos eléctricos puros en el conjunto del Estado fue del 47% en febrero.

Desde principio de año, en Catalunya se han vendido 14.334 vehículos, un 43,5% menos que en enero y en febrero del 2020, casi la mitad. En el conjunto del Estado, las matriculaciones de vehículos sufrieron un descenso del 38,4% en febrero, hasta las 58.279 unidades. Durante el segundo mes del ejercicio y por primera vez desde 1996 en el Estado se han detectado menos ventas entre los particulares que entre las empresas a pesar de ser un mercado mucho mayor en volumen. En concreto, se han comercializado 23.154 vehículos por uso particular, una caída del 43,8% con respecto al mismo mes del 2020 enfrente de los 26.111 vehículos matriculados para empresas (-18,7%).

Afectación del sector

Noemí Navas, directora de comunicación de Anfac, atribuye estos datos a una "serie de hechos negativos" como la tercera ola de la pandemia, la mala coyuntura económica y la caída de la confianza de los consumidores, la finalización del plan Renove y la subida del impuesto de matriculación. "El único segmento de venta que crece en febrero son los vehículos de más de 20 años", indica Navas.

Por este motivo, el Gremio del Motor cree que "hacen falta medidas para dinamizar la demanda rápidamente", ya que la situación actual "compromete la supervivencia de las empresas y la ocupación del sector". Por otra parte, añaden que la caída de matriculaciones frena la renovación del parque móvil y acelera su envejecimiento, que en estos momentos se sitúa en una media de 12,65 años.