Tras el entramado de amenazas del Estado español contra la Banca Privada de Andorra para conseguir informaciones bancarias de Jordi Pujol, Artur Mas y Oriol Junqueras, aparece el nombre de Marcelino Martín Blas, mencionado también por su alias, Fèlix. Se trata de una de las personas que exigieron a Higini Cierco y el consejero delegado del banco, Joan Pau Miquel, los datos bancarios de Pujol y compañía.

Pero quien es en realidad Marcelino Martín Blas? Pues ni más ni menos que el exjefe de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía y uno de los nombres que aparecen relacionados con la Operación Catalunya, destapada por el comisario José Manuel Villarejo, que tenía como objetivo combatir el movimiento independentista.

Relacionado con la filtración de las conversaciones de De Alfonso y Jorge Fernández

Martín Blas fue cesado por Jorge Fernández Díaz precisamente cuando investigaba altos mandos policiales vinculados al Director Adjunto Operativo, Eugenio Pino. De hecho, la mala relación entre Martín Blas y Pino podría estar también detrás de la filtración de las conversaciones entre el ministro Jorge Fernández y el entonces jefe de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso.

Al frente de Asuntos Internos en el momento que habría efectuado las amenazas contra BPA, la gestión de Martín Blas es prácticamente un secreto de Estado. Su departamento es opaco, no se sabe ni cuántos agentes tiene ni con qué medios técnicos y económicos cuenta. Según algunas informaciones, al menos desde el 2012 ya se dedicaba a intentar encontrar pruebas incriminatorias contra el movimiento independentista.

Tras las cuentas corrientes de Mas en Liechstenstein

De hecho, Martín Blas estaría detrás de la ofensiva de Interior contra el soberanismo con ocasión de las elecciones en el Parlamento del 2012 que intentó minar la candidatura de Artur Mas al frente de Convergència i Unió. Para hacerlo, Martín Blas analizó junto con fiscales anticorrupción las posibilidades de explotar el caso Palau y su vinculación con CiU. Es también en este momento, en plena campaña electoral, cuando salen a la luz las presuntas cuentas corrientes de Mas en Suiza y Liechstenstein.

El nombre de Martín Blas aparece pues, relacionado en casi todos los asuntos turbios que han incriminado el nacionalismo catalán de los últimos años, a los cuales se añade ahora su relación con las amenazas en BPA para conseguir informaciones bancarias de los principales líderes soberanistas.