La empresa de moda Mango ha pactado la venta de su sede de Palau de Plegamans, en el Vallès Occidental, en el grupo británico Invesco Real Estate Fund. Por la venta, se llevará 100 millones de euros.

Se trata de un preacuerdo por el cual Mango vende este complejo de 149.000 metros cuadrados a cambio de garantizarse seguir como arrendatario durante 30 años, lo que se conoce en vocabulario inmobiliario como sale & leaseback, una estrategia muy utilizada por grandes empresas e incluso por la Generalitat.

En estos 149.000 metros cuadrados están ubicadas las oficinas, la sede central de la compañía y el centro de diseño del grupo de moda que preside Isak Andic, unas instalaciones en las cuales trabajan unas 2.000 personas.

La multinacional, que no ha querido hacer comentarios sobre la operación, utilizará los 100 millones de euros para financiar su expansión. Según las fuentes consultadas, el comprador obtendrá una rentabilidad del 5% con esta operación, que se espera que se cierre en el primer trimestre del año, de manera que afectará al ejercicio del 2018.

Mango cerró en el 2016 con números rojos por primera vez en su historia, al perder 61 millones de euros, frente a los 4 millones de beneficio del 2015. Unas pérdidas que la empresa atribuyó a la caída de las ventas, las inversiones realizadas y el impacto negativo del cambio de divisas, y en el 2016 sumó una facturación de 2.260 millones de euros, casi un 3% menos que en el 2015.