Mango ha invertido 232 millones de euros en la apertura de su nuevo centro logístico mundial, ubicado en el municipio de Lliçà d'Amunt (Vallès Oriental), desde el cual proveerá su red de tiendas y centros de distribución de pedidos en línea repartidos por todo el mundo. Con una superficie de 190.000 metros cuadrados y una plantilla de 600 trabajadores, las instalaciones pueden procesar actualmente hasta 130 millones de prendas de ropa juntas y colgadas al año, aunque cuenta con capacidad para llegar a los 200 millones.

Este centro logístico, el mayor de la compañía, recibe diariamente los cargamentos de las más de 1.000 fábricas proveedoras de la empresa, que llegan en el complejo mayoritariamente almacenadas en contenedores descargados en el Puerto de Barcelona. La instalación cuenta con dos grandes zonas: una para piezas juntas, provista de diez muelles de descarga y cuatro almacenes con capacidad para un total de veinte millones de piezas guardadas en cajas; y otra para piezas colgadas, con nueve muelles de descarga y un silo por albergar hasta siete millones de piezas.

El almacén logístico de Lliçà d'Amunt envía diariamente un total de 25.000 cajas con piezas de colgar y de terminar en unos 70 camiones, que viajan a las 2.100 tiendas que Mango tiene repartidas por 110 países de todo el mundo. Asimismo, provee los ocho centros de distribución para el comercio en línea de Mango ubicados en Barcelona y en los siguientes países: Alemania, México, Turquía, China, Corea de Sur, Estados Unidos y Rusia. Toda esta operativa es posible gracias a un sistema automático de recepción, clasificación y almacenaje de las prendas de ropa con una infraestructura de 400 máquinas, que permiten en la instalación operar una media, de 600.000 piezas diarias (unas 75.000 por hora).

Según ha explicado el director de la cadena de suministro de Mango, Antonio Pascual, la centralización de la operativa logística mundial de la compañía en el nuevo centro permitirá reducir sus costes operativos un 25%. De hecho, Mango tiene previsto ampliar para el año 2023 su nave en Lliçà d'Amunt con 90.000 metros cuadrados adicionales, que supondrá una inversión de 35 millones de euros y permitirá a la compañía enviar directamente pedidos de su tienda en línea. Después de hacerse efectiva esta ampliación, Mango contratará al menos a 200 trabajadores más para los suyos centro de Lliçà d'Amunt, que pasará a tener una superficie de 280.000 metros cuadrados y una capacidad de gestión de 300 millones de piezas al año.

Mango empezó a construir el centro logístico en el 2011, a partir del 2016 puso en marcha sus almacenes, aunque no fue hasta hace escasos meses cuando el edificio empezó a trabajar a pleno rendimiento para la distribución global de la empresa. Durante este periodo, la instalación ha sido vendida en dos ocasiones: en el 2016 a la compañía belga VGP por 150 millones de euros y el 2018 por la misma cifra el inversor inmobiliario británico Tritax, empresa que actualmente es propietaria de la infraestructura.