La cesta de la compra no se ha encarecido en el último año, ni tampoco abaratado. Hoy, según se extrae del Índice de Precios al Consumo, las familias catalanas se gastan lo mismo en artículos de consumo que 12 meses atrás.

En este mantenimiento tiene especial importancia la reducción del coste de la vivienda que en su tasa interanual en Catalunya lo ha hecho en un 4,8%. También hay que sumar el abaratamiento de los billetes del transporte público (1,3% respecto al 2014), debido a la caída del precio del barril de Brent, y del precio de la luz.

Los sectores que sí han experimentado subidas son la fruta (que entra dentro de la categoría de alimentación, que ha sufrido una subida anual del 6,4%) y las tarifas hoteleras, con un 1,3%.

Suben las patatas fritas

Quien más ha notado las consecuencias de las subidas puntuales de algunos productos este 2015 han sido los amantes de las patatas fritas. El motivo es un sorprendente incremento a nivel estatal del 22% en el precio del aceite, debido a la sequía de las zonas productoras y un descenso en países como Grecia o Túnez, así como el de las patatas (con un 14,4 %).

Pero si las madres pensaban tener una excusa para hacer comer pescado a los hijos, que se olviden porque el precio de este producto también ha ido al alza. A escala española la subida ha sido nada menos que de un 10%.