La licitación oficial de obras del Estado español en Catalunya se ha disparado un 136% entre enero y septiembre hasta los 445 millones de euros, según los datos de la Cámara de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC). El incremento se debe, principalmente, a los niveles "crónicos" de baja licitación en los últimos años y, de hecho, la cifra actual todavía está lejos de la media de las últimas dos décadas. Las licitaciones de la Generalitat también crecen, un 45%, con un valor de 363 millones de euros, y son el 24% del total. En cambio, bajan un 10% las licitaciones de administraciones locales, aunque siguen siendo el nivel administrativo más activo, con un 46% del total licitado y ofertas por un importe de 681 millones de euros. En total, los concursos repuntan un 25%.

El Estado representa el 30% del total de las licitaciones, y crece a pesar de la prórroga presupuestaria y porque se contabilizan en este periodo concursos en gran parte sufragados por el pago de los usuarios, como los de AENA-ENAIRE, ADIF, Autoridades Portuarias de Bar-celona y Tarragona, Renfe o Correus.

En el tercer trimestre, el importe total de los concursos en Catalunya fue de 525 millones de euros, muy inferior del nivel por término medio de los últimos veinte años, que fue de 940 millones trimestrales, y 3.750 millones anuales, a precios constantes. Por otra parte, la licitación de servicios de interés de las constructoras y sus grupos, entre enero y septiembre, fue de 860 millones de euros, un incremento del 66% impulsado por la Generalitat y el Estado a pesar de una caída del 36% de la administración local.

En un comunicado, la CCOC ha defendido la necesidad de planificar con plazos de entre 10 y 15 años, e independientemente de los periodos electorales, las infraestructuras a construir. Además, también ha insistido en que la inversión "tiene que ser estable y previsible para suavizar los ciclos económicos, dar certeza a los agentes económicos y evitar fuertes ajustes del sector en tiempo de crisis".

En este sentido, ha pedido una "licitación mínima, regular y recurrente de todas las administraciones" y ha indicado que Catalunya requeriría inversiones de 5.000 millones anuales, el equivalente al 2,2% del PIB.