Las políticas monetarias convencionales tienen menores márgenes para estimular la economía durante las crisis económicas, explicó Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, en su discurso en el foro económico de Jackson Hole (Wyoming, EE.UU.). "La caja de herramientas es insuficiente para hacer frente a las actuales circunstancias", dijo. La nueva normalidad ha hecho perder a los bancos centrales su prestigio de entidades infalibles.

"El panorama económico es incierto y la política monetaria no sigue un curso preestablecido", indicó en el foro de los principales banqueros centrales del mundo. En el futuro, el crecimiento puede ser más lento "y las condiciones económicas sólo son inteligibles en perspectiva", dijo.

 John Williams, presidente la Reserva Federal de California, que fue jefe de investigación cuando Yellen estuvo al frente de ese banco central, ha indicado en un estudio reciente que "las recesiones serán más largas y profundas".

Yellen dijo que la herramienta empleada de tipos de interés muy bajos no han demostrado su eficacia, y cree que la compra de deuda a través de la aplicación de la quantitive easing (QE), o flexibilización monetaria, es más apropiada en tiempos difíciles aunque sean impopulares.

Resulta tan complicado predecir el futuro, dijo, que hay un 70% de posibilidades que la evolución de los tipos puedan ir desde el 0% al 3,5% en 2017, y del 0% al 4,5% en 2018". El rango de variación de los tipos es bastante amplio, explicó, aunque cifró en un 3,5% el tipo promedio en fases de estabilidad.

Evolución autónoma de la inflación

Una cuestión que hace difícil trazar una trayectoria de los tipos es la evolución autónoma de la inflación. Una bajada de tipos como la que se ha realizado y una creación de dinero exorbitante no ha hecho aumentar los precios sino limitarlos o reducirlos. El envejecimiento de la población puede ser una de las causas de la baja productividad y del sentimiento de una pérdida de riqueza.

Para la presidenta de la Reserva Federal "hay una escasez de inversión atractiva", por lo que las tasas de formación bruta de capital siguen siendo débiles.

En cuanto al mantenimiento de políticas monetarias expansivas ha reconocido que puede producir la revalorización de los activos (burbujas) y que las compras de deuda pueden posteriormente hacer más difícil la subida de tipos al dañar los balances de los bancos centrales en su venta. "Habrá que seguir buscando nuevas herramientas" para hacer frente a los riesgos futuros, indicó.

Un experto americano comentó así el discurso de Yellen, "la vida se ha hecho más complicada, y los bancos centrales no son una excepción sobre la que no se aplica esa regla".