La luz subirá mañana hasta los 459,4 euros/MWh, convirtiéndose en el tercer precio más alto de la historia. La electricidad incrementará este martes cerca de un 9%, agravando el problema que está haciendo que las facturas de los hogares se hinchen hasta límites insostenibles. Este precio será, además, el más elevado desde que entró en vigor el tope en el gas el pasado 15 de junio, si bien todavía se sitúa un 16% por debajo del máximo de 544,98 euros/MWh registrado el pasado 8 de marzo, cuando se cumplían casi dos semanas del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, según los datos del operador del mercado eléctrico OMIE y del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), el precio mayorista de la luz (lo que pagan los consumidores con tarifa regulada) será cerca de 62 euros inferior con respecto a los 521,31 euros en los cuales se habría pagado el MWh de no contar con el tope al gas destinado a generación eléctrica.

En este sentido, sin el tope en el gas, materia prima que se encuentra en niveles récord, mañana se habría conseguido el segundo precio más alto de la historia. La electricidad encadena así su segunda subida, después de alcanzar ayer los 423,36 euros/MWh, el sexto precio más elevado desde que hay registros. En un contexto marcado por la inestabilidad energética que sufre Europa, la electricidad sigue marcando valores históricamente elevados en las principales economías del continente, donde el MWh se mantendrá mañana, de forma generalizada, por encima de los 600 euros/MWh, y en algunos casos llegará a superar los 700 euros/MWh.

España, el hazmerreír de Francia

Es por esto que el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, ha puesto España de ejemplo para escenificar una mala gestión del control del precio de la luz. Le Maire ha pedido a la prensa francesa que mire "lo que pasa a España o al Reino Unido con las facturas de la electricidad", porque, como él asegura, "ha crecido un 60% el último año, mientras que en Francia sólo un 4%". El titular de economía es uno de los ministros más veteranos del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE, y reivindica despreciando al ejecutivo español que sus políticas de poner un tope en las facturas de los hogares "son las buenas decisiones", en contraste con las españolas. También ha subrayado que la inflación francesa es más baja que en las otras economías europeas. De hecho, la mitad que la española.

"Observen el que pasa en España, en el Reino Unido, con un aumento de las facturas de la electricidad del 60%, del 70%, del 80%, y nosotros, el 4%. No digo que esta subida sea escasa, pero insisto en que vean como el presidente a Emmanuel Macron y su gobierno ha amortiguado el choque", ha declarado Le Maire a los periodistas. El impacto en las facturas de los ciudadanos y las pequeñas empresas es muy inferior a Francia por el tope impuesto por el ejecutivo de Macron hace más de un año. En cambio, el Gobierno ha optado por no poner freno en las facturas, sino hacerlo de manera indirecta bajando impuestos o incluso con el llamado tope ibérico en el precio del gas en el mercado mayorista. Sin embargo, el ministro francés ha reconocido que el actual tope no se mantendrá indefinidamente, y a partir del 2023 se revocará, pero se ha comprometido en que las facturas no se hinchen bruscamente cuando se retire. "No lo hemos escondido, en enero del 2023 habrá aumentos del precio del gas y de la electricidad, pero serán atenuados, como lo que hemos hecho desde hace 14 meses", ha asegurado al respecto. Hay que recordar que limitar el precio de la luz actualmente le cuesta en Francia aproximadamente 20.000 millones de euros de las arcas públicas.