ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

Los precios de la energía suben y suben desde que empezó la guerra, que también empieza a causar verdaderos problemas en la cadena de suministro de muchas industrias europeas, como por ejemplo la automovilística. De hecho, la guerra está provocando, sobre todo, dificultades para exportar e importar componentes de los coches, factor que sumado al aumento del precio de la energía está provocando que algunas plantas, sobre todo del centro de Europa, se estén viendo obligadas a reducir turnos de producción o incluso a cerrar las puertas durante unos días. Es por eso que este miércoles los clústeres españoles de la automoción han creado un grupo de trabajo para ayudar a las empresas del sector a mitigar el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Uno de los puntos clave del grupo de trabajo será, la búsqueda de soluciones logísticas para el problema del suministro. Entre las actuaciones más urgentes destaca la recuperación de la producción de cables para suministrar a los fabricantes de vehículos europeos.

Ahora bien, para iniciar esta tarea, estas organizaciones de comunidades como Catalunya, Navarra, La Rioja, País Valencià o Galicia han mantenido una reunión con sus homólogos en Ucrania, Polonia y la República Checa para conocer la situación de primera mano. En este encuentro, según un comunicado del clúster catalán, CIAC, la directora de la asociación de Ucrania, Olga Trofymova, ha propuesto que las empresas con sedes o plantas en Rusia las trasladen en la región de Carpathia, cerca de la frontera de Ucrania con Eslovaquia, donde asegura que existe un área industrial adecuada para acogerlas. Trofymova ha trasladado también a sus colegas españoles la necesidad de que las empresas ucranianas que continúan en marcha puedan contar también con suministros, ya que están teniendo problemas de desabastecimiento de material.

Por su parte, el representante del clúster de la República Checa ha destacado las dificultades en la cadena de suministro en su país, además del impacto que supone la subida del precio de la energía y los combustibles, mientras que el portavoz de la asociación de Polonia ha hecho notar las dificultades en el transporte. Además, han señalado que muchos trabajadores ucranianos están abandonando sus puestos en las fábricas de automoción para volver a su país a luchar.

A propósito de eso, hay que recordar que Rusia es el décimo fabricante mundial de coches y, con datos del 2020, aportó 1,4 millones de unidades en el mercado, por detrás de los 2 millones del Brasil o los 2,4 de España y mucho por detrás de la China, que encabeza la clasificación con 25,2 millones de coches, aunque grande parte de esta producción es para la venta en la misma Rusia.

Afectación en Catalunya y España

Todas estas cuestiones empiezan a llegar a Catalunya y España provocante cierres y reducciones de la producción, que se han juntado con la crisis de microchips que vive el sector desde hace prácticamente un año. De hecho, según una encuesta ser realizada entre 137 empresas pertenecientes a los clústeres de automoción españoles, el 89,8% de las empresas consultadas sufre problemas de importación y exportación o los dos, y el 30,7% prevé consecuencias de las sanciones económicas impuestas en Rusia por diferentes organismos internacionales. El 17% opina que habrá dificultades en los desplazamientos y el 5,7% se plantea posibles problemas para repatriar a los empleados de las plantas de países vecinos al conflicto, en caso de que la situación se agravara.

Con respecto a Catalunya, después de la marcha de Nissan solo hay una gran planta automovilística, la de Seat en Martorell, y según han confirmado a ElNacional.cat, la fábrica sigue trabajando con los turnos habituales y, de momento, no está previsto que cambie nada, aunque hoy por hoy, es difícil hacer previsiones más allá del corto plazo, según aseguran.

Ahora bien, fuera de Catalunya sí que ha habido afectaciones concretas, como por ejemplo a la fábrica de Mercedes-Benz de Vitoria, que este jueves ha comunicado a la plantilla la suspensión de los tres turnos de producción del lunes y martes que viene para todo el personal a causa de "la incertidumbre existente con respecto al suministro de piezas para la fábrica". En un comunicado, la empresa también ha informado que se mantiene la actividad productiva relativa a la semana 11 de este 2022, en los tres turnos previstos para el resto de la semana, miércoles, jueves y viernes, salvo el sábado 19 de marzo, día que "no se confirma la necesidad de trabajar planificada para esta jornada". La suspensión de los tres turnos de producción del lunes y martes se hará con cargo a bolsa y estará afectado "todo el personal directo e indirecto, colgado y no colgado de la fábrica".

Europa, mucho más afectada

El centro de Europa, al tener muchos más vínculos comerciales con Ucrania y Rusia, esta incierta y falta de suministro es mucho más evidente. De hecho, Volkswagen, matriz de Seat, ha reducido producción a Zwickau y Dresde; Skoda ha limitado la producción a la República Checa; Hyundai ha suspendido temporalmente la producción en San Petersburgo, y Renault sufre una parada temporal en Moscú. Volvo y BMW han detenido las exportaciones en Rusia; Ford y BMW han suspendido la colaboración con los socios industriales en Rusia; y Daimler Truck ha suspendido todas sus actividades comerciales en Rusia. Asimismo, Sumitono Electric Industries ha suspendido la fabricación de cableado a Ucrania; y Nokian ha anunciado un traslado de su producción de neumáticos fuera de Rusia.