El Estado español cerró en el 2020 con un déficit público del 10,09% del PIB, la cifra más alta desde la última década, en plena crisis económica. Este incremento se da a causa del mayor gasto económico para intentar hacer frente a la pandemia de la Covid-19. Este gasto económico fue de 113.172 millones de euros durante el último año, que supone un incremento de 77.557 millones respeta en el 2019. Si incluimos la Sareb, el déficit público subir hasta el 10,97% del PIB.

Estos datos los ha dado la ministra de Hacienda del Gobierno, María Jesús Montero, que ha presentado los datos de ejecución presupuestaria del último año, un ejercicio marcado por el aumento del gasto y la reducción de los ingresos. Hay que apuntar que el déficit del Estado español se ha situado más de un punto por debajo de la estimación del mismo Gobierno (11,3%) y el de los máximos organismos internacionales como la Comisión Europea (12,2%) o el FMI (11,7%).

La ministra ha cifrado el gasto público de la pandemia en 44.907 millones, que ha sido asumida principalmente por el Estado con 40.443 millones de euros. Este gasto ha ido destinado a la compra de material sanitario (1.197 millones), transferencias a las Comunidades Autónomas y transferencias a la Seguridad Social (22.357 millones de euros).

El reparto de estos 44.907 millones de gasto ha sido de 21.520 millones para los ERTE, incapacidad temporal y cese de actividad, 8.284 millones para gastos Covid y sociosanitarios en las comunidades autónomas, 7.791 millones para exoneraciones de los ERTE y autónomos y 7.312 millones para el resto.

Si dividimos el déficit en cuatro subsectores, el del Gobierno subió hasta el 7,49%, el de la Seguridad Social fue del 2,65%, el de las Comunidades Autónomas del 0,21%, mientras que las administraciones locales consiguieron uno superhábit del 0,26%.

Como conclusiones de este enorme aumento del déficit, el Gobierno, argumenta que se da más por el aumento del gasto público que por una reducción de los ingresos. Además añaden que desde el ejecutivo central también se ha blindado la sanidad, la educación y la protección social con las transferencias a las Comunidades Autónomas.

Aumento del gasto

En concreto, durante el 2020 se produjo un aumento del gasto en 53.070 millones de euros con respecto a 2019. De este aumento del gasto, el 85% de esta cifra corresponde a medidas adoptadas para mitigar los efectos de la pandemia, como por ejemplo los ERTE. De estos gastos, 9 de cada 10 euros, según el Ministerio, han ido destinados a luchar contra las consecuencias económicas de la pandemia.

Con respecto a los ingresos, ha caído con relación a hace un año, concretamente España ha ingresado 24.487 millones menos que en el ejercicio anterior. Eso supone una caída del 5% y ha provocado que se haya registrado un descenso de la recaudación fiscal en 21.674 millones de euros, un 7,8% menos.

Los impuestos indirectos han caído un 11%, como por ejemplo el IVA, y los directos, un 3%. En cambio, las cotizaciones sociales han crecido un 0,8%. Si nos centramos en los impuestos, el IRPF es lo único que ha llevado una mayor recaudación que el año pasado, ya que, según Montoro, porque ayudas como los ERTE consiguieron no destruir puestos de trabajo. Los otros impuestos, como el de sociedades (-33,2%) o el IVA (-11,5%), han recaudado mucho menos que el año pasado.

Catalunya cierra con un déficit del 0,35%

Por su parte, Catalunya cerró 2020 con un déficit del 0,35% del PIB, cifra que supera por dos décimas el límite que marcó el Estado. Ahora bien, estas cifras suponen una mejora de dos décimas con respecto al 2019 (0,62%), todo eso con la crisis de la Covid por el medio, que provocó que la economía catalana se desplomara el año pasado.

Aunque la crisis de la Covid provocó que la Generalitat se viera obligada a realizar el gasto no financiero mayor de la historia, con un total de 32.151 millones de euros, un aumento del 19% con respecto al 2019. Este hecho se explica gracias a la transferencia de recursos estatales de los fondos Covid-19 y por los ajustes contables realizados por el Gobierno autorizados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

La Generalitat estima que el déficit del sector público administrativo fue de 1.870 millones en el 2020, equivaliendo al 0,92% de su PIB, y estima que, restando estos efectos extraordinarios, el desajuste habría sido del 0,7% del PIB.