Uno de cada seis jóvenes de entre 18 y 25 años ha perdido el trabajo a raíz de la crisis del coronavirus, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Con respecto a los jóvenes que siguen trabajando, el ente apunta que su jornada laboral se ha reducido un 23% por término medio. Según este organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los efectos de la pandemia sobre el colectivo están siendo "desproporcionados", siendo las mujeres las más perjudicadas.

"La covid-19 no sólo destruye empleo, sino que también trastoca los planes de educación y pone grandes obstáculos en el camino de aquellos que quieren entrar en el mercado laboral o bien que quieren cambiar de trabajo", apunta el OIT.

Según el informe 'Monitor OIT: la covid-19 y el mundo del trabajo', publicado este miércoles, la crisis del coronavirus podría dejar a toda una generación "estancada". En este sentido, recuerda que la tasa de paro juvenil (del 13,6% a finales de 2019 a escala global) es la más elevada en comparación con el resto de franjas de edad.

Por otra parte, la organización pone de manifiesto que los jóvenes con trabajo a menudo trabajan en oficios que les dejan en una situación de vulnerabilidad, sea a través de salarios bajos o de contrataciones informales.

Según el director general del OIT, Guy Ryder, "la crisis actual está golpeando a la gente joven de forma mucho más dura y rápida que cualquier otro grupo de población". "Si no tomamos decisiones inmediatas para mejorar su situación, el legado del virus puede quedarse con nosotros durante décadas", ha añadido.