El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha justificado hoy el traslado de la sede de la entidad en Alacant en un encuentro con empresarios en Sabadell, donde ha asegurado que el "más dolido" con esta decisión es él y que el "corazón" de la entidad siempre estará en la ciudad vallesana.

Por undécimo año consecutivo, Oliu ha participado en un acto sobre perspectivas económicas organizado por la Cámara de Comercio de Sabadell en el cual han asistido a más de 200 empresarios, ante los cuales el presidente del banco ha querido explicar los motivos que llevaron al consejo de administración a llevarse de esta ciudad el domicilio social.

Oliu ha iniciado su intervención destacando que Sabadell es "una parte esencial" de la historia del banco y que es la ciudad que la ha visto nacer, crecer y desarrollar su trayectoria profesional. "Seguís siendo una parte esencial de nosotros y de nuestra cultura. Nuestro corazón, al menos el mío, siempre será en Sabadell", ha remarcado.

Ha recordado, no obstante, que la entidad "tiene que actuar en cada momento de acuerdo con lo que conviene y con sus necesidades" y que tiene que garantizar en todo momento "tener competitividad e igualdad de condiciones" con el resto de entidades del sector.

Una decisión "dolorosa"

El consejo de administración decidió el pasado 5 de octubre, ante la posibilidad de que el Parlament de Catalunya hiciera una declaración unilateral de independencia, como finalmente así fue, trasladar la sede social de Sabadell a Alicante.

"Esta decisión pudo dejar en nuestra ciudad un poco de luto, gente dolida por este hecho, pero el más dolido soy yo mismo", ha aseverado Oliu, que cree que ahora todos han entendido que el banco "no podía hacer otra cosa" ante la crisis política e institucional que vivió aquellos días en Catalunya.

Ha comentado, en este sentido, que las situaciones "de extraordinaria incertidumbre e inestabilidad" crean nerviosismo y que eso en bancos se traduce en un "trasvase de dinero" que puede causar inestabilidad financiera.