El presidente de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalà, ha explicado que los inversores nacionales e internacionales están a "la expectativa" desde el 1-O con un "fondo de una cierta inseguridad para ver qué puede pasar" pero, sin embargo, ha previsto que la bolsa española acabará el año con una tendencia alcista. En una entrevista con la ACN, el presidente de la Bolsa de Barcelona ha reconocido que "la situación política condiciona el ambiente" pero no ha atribuido la "sensación de expectativa" únicamente al proceso. Hortalà también lo explica por la propia "dinámica y evolución del mercado" que está "relativamente plano". Por otra parte, el presidente de la Bolsa de Barcelona ha afirmado que de aquí a finales de año tienen un pronóstico "optimista" de cierre del ejercicio: "La previsión que tenemos es que acabaremos con una subida relativamente perceptible sobre los índice actuales", ha adelantado. En este sentido, Hortalà ha criticado que los efectos económicos de la situación política "se han exagerado mucho".

"Si no se llega a una solución satisfactoria y se confirma que los índices de otros tipos actividades como el comercio o el turismo entran en bajada, la economía se puede ver acondicionada y obviamente la bolsa lo reflejará", ha matizado Hortalà, que ha añadido que "el inversor internacional y también el nacional quiere tranquilidad y seguridad jurídica". El presidente de la Bolsa de Barcelona ha lamentado, sin embargo, que se haga "campaña política" con previsiones económicas con pronósticos negativos atribuidos al proceso.

En relación a las elecciones del 21-D, Hortalà ha dicho que ve el "panorama muy complicado". "No habrá una solución al problema catalán", ha asegurado, pero también ha confiado en que podrían establecerse las bases para que se inicie "un diálogo" por una "nueva comprensión" entre Catalunya y España. "Quizás con personas nuevas de un lado y otro" o "con una vía más técnica que política," ha aventurado. Eso daría una "pausa" que permitiría "encauzar" la situación, lo cual tendría "repercusiones positivas" para la economía.

El máximo responsable de la Bolsa de Barcelona ha recordado que el impacto más destacable de la situación política en los mercados se produjo los días posteriores al referéndum con la "fuerte bajada" de algunos valores –como Banco Sabadell o CaixaBank- porque los inversores "vendieron de forma irracional y masiva, sobre todo los extranjeros" pero ha puntualizado que "se corrigió rápidamente". "Hasta el mes de octubre el proceso no cotizaba", ha recordado Hortalà, que ha enfatizado que la bolsa también se ve influida por muchos otros factores porque está "muy globalizada".

En realidad, el Íbex 35 empezó 2017 por encima de los 9.300 puntos y alcanzó su máximo anual el 8 de mayo al situarse en 11.177 puntos. A partir de aquí, inició un ligero descenso, que se agravó con el estallido del conflicto político en Catalunya. Después de los hechos del 1-O, el índice bursátil de referencia perdió los 10.000 puntos (concretamente, el día 5 de octubre, cuando se situó en 9.934 puntos). Después de una recuperación con altibajos, el Íbex 35 ha cerrado en noviembre por encima de los 10.100 puntos.

Catalunya "desamparada" por los traslados de sede

Preguntado por el traslado de sede social fuera de Catalunya de seis de las siete empresas catalanas del Íbex, Hortalà ha deseado que vuelvan "cuanto antes mejor", especialmente las de carácter financiero. "Catalunya se encuentra desamparada", ha lamentado. "Yo creo que en la medida en que las cosas vuelvan a una necesaria normalidad las empresas no tendrán argumentos para no volver", ha reflexionado Hortalà, sobre todo las más significativas y arraigadas. Sin embargo, ha recordado que las empresas "quieren ganar dinero" y actúan en consecuencia ante "cualquier cosa que perjudica sus ganancias".

Abertis, mejor en la estructura española

El presidente de la Bolsa de Barcelona también ha valorado la disputa en los mercados financieros por Abertis entre Atlantia y ACS, a través de Hochtief, y ha señalado que la oferta pública de adquisición se culminará a "un buen precio" para los accionistas. En lo referente al trasfondo político de la operación, Hortalà ha sugerido que las autoridades españolas prefieren que una sociedad como Abertis se mantenga "en la estructura financiera y de capital española, más que en una estructura italiana". "Eso ya pasó con Endesa y la experiencia no ha sido demasiado buena", ha sentenciado Hortalà, añadiendo que en este caso se trata de una opinión personal.