La empresa pública ejecutora de las obras públicas de la Generalitat, Infraestructures.cat, redujo en 2017 hasta el 5% la desviación económica del coste final de las obras sobre el precio de la adjudicación, según adelanta Expansión y han confirmado a la ACN fuentes del Govern. La cifra se ha reducido desde el 2009, cuando las obras acababan costando el 16% más de lo que constaba en la adjudicación. En el 2010, la desviación llegó a ser del 17,6% y desde entonces la tendencia ha estado a la baja. Los datos están muy por debajo del 50% que permite la ley. Infraestructures.cat, la antigua Gisa, se ha propuesto que las desviaciones no superen el 10%.

Por otra parte, el año pasado la administración se ahorró el 12,1% sobre el importe de licitación de las obras que salieron a concurso. Y es que habitualmente las constructoras ofrecen contratos más baratos de los que establece la licitación —el año pasado la rebaja fue del 16,2%—. Este factor se compensa parcialmente porque después lo que acaban costando las obras suele ser superior al precio de la adjudicación —el año pasado la desviación fue del 5%—.

El ahorro del año pasado contrasta con los datos del 2010, el último gran ejercicio de licitación de obra pública de la Generalitat. Entonces las obras costaron el 2,5% más del coste de licitación. Aunque las obras se adjudicaban con un descuento del 14%, lo que finalmente acababan costando los contratos aumentaba el 18%.

Infraestructures.cat, adscrita al Departament d'Economia, cuenta con 154 trabajadores, 19 más que hace un año. Actualmente la administración y las empresas del sector público no pueden aumentar la masa salarial, de forma que en la antigua Gisa el incremento de la plantilla se ha conseguido por la reducción de 535.000 euros en el importe pagado a directivos, gerentes y jefes de división.