El Ibex 35 se está hundiendo por debajo del 3% arrastrado por la caída de las bolsas asiáticas y el precio del crudo que se ha situado alrededor los 25 euros. Hasta ahora, se ha perdido la cuota de los 8.300 puntos, un nivel intradía que no se alcanzaba desde agosto del 2013. Todo confirma que la subida del martes fue únicamente un espejismo en la tendencia claramente bajista de la bolsa española.

Los más castigados

Los resultados han sido malos para todo el mundo, pero han sido especialmente castigados Arcelormittal con una bajada del 6% y Banco Popular, Caixabank, Técnicas Reunidas, Repsol y Santander que perdían más de un 4%. El pánico se apoderaba de prácticamente todos los valores que no paran de caer en picado, deseando tener una mínima tregua.

Incluso los valores más estables, a menudo considerados como "blue chips" como BBVA y Telefónica no han podido nadar a contracorriente y han caído más de un 3%. Inditex y ACS perdían también un 2,7%.

Contagio internacional

A la espera de lo que pueda pasar mañana en la reunión del Banco Central Europeo (BCE), las principales bolsas europeas se desplomaban más de un 3%. Números rojos más que previsibles después de la caída consumada del Nikkei (-3,71%) y Shanghái (-1%). El mercado asiático hunde el Ibex.

Algunos analistas financieros apuntan a que el mercado todavía sigue centrado en la inestabilidad de China y el crudo. Y la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que se produjo por primera vez en el pasado mes de diciembre después de 10 años, ha echado más leña al fuego. La recuperación económica se debilita o directamente se hunde por momentos, almenos en las bolsas que todavía no ven la luz al final del túnel.

Un poco de esperanza

Mientras nadie se atreve a hacer buenos pronósticos en las bolsas, los expertos del Centro de Estudios Financieros (CEF) han cogido las riendas del positivismo para incentivar las inversiones y han previsto que la renta variable europea registre una evolución positiva durante el 2016 a pesar del mal arranque de este año donde el mercado español ha depreciado un 13% su valor.

Las perspectivas del CEF atribuyen un buen comportamiento a la renta variable europea gracias a los primeros pasos de una fase expansiva de la economía, una disminución del paro y un aumento de la confianza. A todo eso, se espera que se añada una caída de la tasa de morosidad bancaria, un ajuste del precio de la vivienda, una reactivación del crédito bancario y una moderación de los flujos comerciales a nivel mundial capitaneados por la caída de los precios de las materias primas y el crudo. "La recuperación de la Eurozona se verá avalada por la inyección de un mínimo de 360.000 millones de euros adicionales por parte del Banco Central Europeo (BCE), al menos hasta marzo del 2017", asegura la CEF. Esperemos que su inyección de esperanza no sea únicamente otro espejismo de confianza entre inversores, sino una realidad consumada en las bolsas.