El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha convocado para este viernes por la tarde el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para tratar con las comunidades autónomas el cierre del déficit del 2015 y las recomendaciones de la Comisión Europea para controlarlo.

La última vez que se convocó el CPFF fue en julio del año pasado, donde se estableció el objetivo de déficit para el 2016, de un 0,3% para las comunidades autónomas. A día de hoy, no se sabía seguro si se volvería a celebrar, ya que el Gobierno se encuentra en funciones desde el 20D.

El lunes se celebrará una reunión de la Comisión Nacional de Administración Local, según fuentes del Ministerio que dirige Cristóbal Montoro.

El responsable de Hacienda se verá así con los consejeros de Economia o Hacienda de todas las autonomías después de la polémica por el exceso de déficit que registraron todas ellas salvo tres en el 2015 y la exigencia del Gobierno español que tomen determinadas medidas para controlar la desviación y cumplir este año los objetivos.

La causa de la dureza de este año, según ha explicado el mismo Montoro, es que la Comisión Europea ha hecho una advertencia a España por el exceso de déficit.

5% de déficit

El Estado ha cerrado 2015 con un 5% de déficit, por encima del 2,8 pactado con Bruselas, con lo cual quiere negociar precisamente un año más de plazo para cumplir los objetivos.

Y de esta desviación, Hacienda culpa fundamentalmente a las autonomías, que acabaron el año con un déficit del 1,66 cuando tenían que hacerlo al 0,7. Sin embargo, el Ministerio entiende que si cumplen sus exigencias y no gastan más que la previsión, en el 2016 podrán estar dentro de la estabilidad.

Indignación en las autonomías

La reacción de la mayoría de las comunidades ha sido muy crítica con Cristóbal Montoro, al cual acusan de maltratarlas y no darles financiación suficiente mientras les impone un objetivo de déficit muy superior al que se reserva para el Estado.

Diferentes presidentes autonómicos, incluido el president de Catalunya, han anunciado que no piensan aprobar nuevos recortes y han llamado a sus colegas a una rebelión.